La compañía de drones Flightech consiguió, a finales de 2015, un préstamo exprés de 300.000 euros (abonado en abril de este año) del Ministerio de Industria y Energía que le ha permitido saldar de urgencia sus deudas con Hacienda y la Seguridad Social, y poder así no caer en concurso de acreedores.
El Departamento que entonces dirigía el ahora dimitido José Manuel Soria dio luz verde a este préstamo, que fue concedido por la sociedad pública Empresa Nacional de Innovación (Enisa) a pesar de que esta misma empresa había elaborado un demoledor informe que ponía en duda la viabilidad de Flightech.
El informe, firmado por Ángel Palazuelos en calidad de director de operaciones de Enisa y “evaluador” de la compañía de cara a la concesión de ayudas públicas, afirmaba que “la empresa presenta una estructura financiera completamente descompensada. Las proyecciones que presentan y que pretenden llevar a cabo son completamente irreales”.
"La empresa presenta una estructura financiera completamente descompensada y sus proyecciones son completamente irreales", decía el informe de Enisa (Industria)
El informe, fechado en 2013, alertaba de que “el resultado de la empresa apenas cubre las obligaciones a corto plazo, lo que supone una dificultad para seguir invirtiendo y mejorando los indicadores de explotación (…). La rentabilidad manifestada para el proyecto no se adecua a los márgenes e indicadores que la empresa puede suportar, es poco consistente y de difícil consecución, por lo que se evalúa con una cifra cercana al margen operativo que ha tenido en el pasado que es del 0%, por lo que la TIR (tasa de retorno) se puntúa con cero”.
Para concluir, el documento de valoración de Flightech determina que “la rentabilidad del proyecto no es atractiva. La aplicación del nuevo proyecto que pretenden desarrollar no termina de encajar en ningún nicho de mercado, no contando con clientes en firme”.
Este informe provocó que Industria denegara una ayuda solicitada para un dron hidroavión para la extinción de incendios, de forma que con los mismos mimbres, algunos responsables de Flightech acudieron un año después a Enisa para tratar de conseguir una ayuda urgente ante la mala situación de la empresa y los impagos que acumulaba.
Pintaron una situación dramática, pero desde Enisa se les volvió a denegar una ayuda que en este caso ya se pedía esencialmente para que la empresa no cayera en quiebra técnica.
Pero el ‘no’ de Enisa en 2014 se tornó en ‘sí’ un año más tarde gracias a la benevolencia de los que un año antes habían puntuado con el rating más bajo a una compañía que estaba al borde de la quiebra, según adelantó Vozpópuli.
Enisa pidió a Flightech que pusiera en marcha una ampliación de capital de 500.000 euros entre sus socios (el ministro de Defensa en funciones, Pedro Morenés, que no acudió; la familia Polanco, el director general de RTVE, el empresario gallego Manuel Jove, el consejero de El Corte Inglés, Juan Hermoso…). Si la sacaba adelante, los 300.000 euros llegarían ipso facto al grupo para que pudiera hacer frente a sus deudas más acuciantes.
Así fue, en abril llegó el ansiado dinero público y Flightech pudo salvar los muebles. La ayuda ha sido reconocida por todas las partes como que no va destinada a nada en concreto, sino simplemente a intentar salvar a una compañía que hasta ahora no ha vendido ni un dron, pero que desde Industria se intenta mantener a flote.
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