Álvaro Villar Mir, hijo de Juan Miguel Villar Mir y consejero tanto de OHL como de Grupo Villar Mir, ha registrado la sociedad Positano Inversiones, en la que figura como administrador único. La firma se registró el pasado diciembre y en enero ha efectuado una ampliación de capital de 185 millones de euros.
Se trata de un vehículo financiero, que tiene como función la adquisición, tenencia, permuta, gestión, dirección y administración de participaciones, acciones y títulos, ya sean de renta fija o variable. Un potente instrumento inversor que recuerda a otras sociedades instrumentales como, por ejemplo, Pontegadea, de Amancio Ortega (cuyo capital es sólo de 54 millones) aunque conforme indican fuentes cercanas al grupo, Positano Inversiones no es el embrión de un family office ni nada que tenga que ver con una restructuración societaria con vistas incluso a un relevo generacional, sino que se trata de una sociedad de carácter personal. Aun así, tiene su sede en la planta 51 de la inmobiliaria Espacio, cuartel general del grupo.
Tampoco han querido aclarar si a Positano se irán incorporando miembros de la familia (u otros socios), remitiéndose a los datos que aparecen en los registros mercantiles. Sin embargo, el vehículo tiene una gran potencia de fuego y muy pocas personas tienen ese músculo financiero ahora mismo.
Álvaro Villar Mir es el último de los hijos del fundador de OHL en entrar en el consejo y de momento, el más alejado de la gestión, ya que el mayor, Juan Villar Mir de Fuentes, es, además de consejero, vicepresidente de la compañía.
Gran holding
Grupo Villar Mir es la sociedad holding, que controla la participación del 61% de OHL, así como el 100% de Fertiberia, de la industrial Ferroatlántica y de la Inmobiliaria Espacio. La constructora tiene una capitalización de 2.300 millones de euros. Fertiberia ganó 72,2 millones, con un Ebtida de 121 millones en 2011. Ferroatlántica tuvo un beneficio el mismo año de 110 millones de euros, con un EBITDA de 246.
La inmobiliaria Espacio posee básicamente la gran torre del Paseo de la Castellana, ocupada prácticamente en su totalidad y con clientes de calidad, como Red Bull o varias embajadas.
Tanto en la constructora como en el grupo son consejeros Juan Miguel Villar Mir junto a sus otros hijos, Juan, Silvia y Álvaro, así como su yerno, Javier López Madrid. En Grupo Villar Mir, además, figura como consejera la mujer del fundador.
Referente en la crisis
Juan Miguel Villar Mir está erigiéndose como uno de los escasos triunfadores en esta crisis. OHL se retiró a tiempo de la promoción y no tiene los problemas de deuda de sus competidoras. La constructora supera ampliamente a FCC o Sacyr en capitalización y está no demasiado lejos de Acciona.
Sin duda, en estos años recientes, habrá generado un caudal de liquidez destacable. Por ello, Villar Mir ha apoyado proyectos como el hedge fund Valórica o el banco Tressis. En este último figura López Madrid como presidente. El fondo citado fue adquirido por la propia Tressis cuando sufrió la crisis que se saldó con la marcha de los managers fundadores.
Por el contrario, OHL no ha seguido el camino de otras de su sector, con posiciones muy apalancadas en energía, telecomunicaciones o servicios.
En diciembre, Grupo Villar Mir cambió su naturaleza, pasando a ser SA frente e SL, para poder afrontar la emisión de bonos convertibles de 150 millones de euros.
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