Lleva camino de convertirse en un ritual, una cita fija en el calendario: el presidente y máximo accionista de OHL, Juan Miguel Villar Mir, confirma que su primogénito, Juan Villar-Mir de Fuentes, le sucederá al frente del grupo de construcción, servicios y concesiones. Ocurrió este lunes, poco antes de la junta de accionistas de la compañía y como casi cada año desde 2009. Un relevo ralentizado en cinco años, que lleva camino de convertirse en el más largo de la historia porque no parece que vaya a ejecutarse, al menos a corto plazo.
Todos coinciden en señalar que la figura de Juan Miguel Villar Mir, que creó OHL prácticamente de la nada tras adquirir en los ochenta por una simbólica peseta una maltrecha Obrascón, es demasiado grande para ser sustituida así como así. Porque no sólo ha eclipsado a su hijo, cuya carrera empresarial se ha forjado entre los muros de la compañía y el grupo de empresas familiar, sino a todo un ex ministro como Josep Piqué, curtido además en numerosas batallas empresariales en su papel de presidente y consejero de numerosas compañías.
Piqué fue fichado a bombo y platillo por Villar Mir en octubre del pasado ejercicio para incorporarse a OHL como consejero delegado, cargo de nueva creación diseñado 'ex profeso' para él. Y además, también se incorporó al consejo de Grupo Villar Mir en lo que era una clara maniobra para terminar de apuntalar el proceso sucesorio, el relevo que el veterano empresario llevaba tanto tiempo preparando.
Pero a sus 83 años, Juan Miguel Villar Mir ha ensombrecido por completo la figura de Piqué, para el que decir que ha pasado a un segundo plano sería concederle demasiado protagonismo.
Nadie en el sector recuerda un acto o una oportunidad en que el consejero delegado de OHL asumiera el protagonismo. Y menos aún Juan Villar-Mir de Fuentes, pese a acumular un lustro con la etiqueta de sucesor.
Cuatro consejos, dos vicepresidencias
En cambio, su padre representa a la compañía en el consejo de Abertis, en el que la constructora ocupa una de las vicepresidencias como segundo accionista de referencia. Este martes fue nombrado asimismo vicepresidente de Colonial, en este caso, en representación de Grupo Villar Mir, que ha aportado 300 millones de euros en la ampliación de capital que ha permitido a la inmobiliaria terminar de sanear su situación.
Además de la presidencia de OHL, Villar Mir también es consejero independiente de Banco Santander. Ni siquiera esta avalancha de cargos y responsabilidades le ha hecho pensar en delegar.
La entrada de OHL en Abertis, a cambio de activos de concesiones en Brasil, la implicación de Grupo Villar Mir en la operación de salvamento de Inmobiliaria Colonial, además de otro tipo de operaciones como la adquisición y reforma de la manzana de Canalejas, en el centro de Madrid, todas ellas realizadas en los últimos dos años, han hecho pensar en un relevo muy próximo, impresión que vino a reforzarse con la llegada tanto a OHL como a Grupo Villar Mir de Piqué.
Sin duda, son maniobras que tienen que ver con una sucesión que el empresario no ha tenido demasiada prisa para abordar. Pero no parece que vaya a acelerar el proceso.
La mayoría piensa que mientras la salud le respete como hasta ahora, Juan Miguel Villar Mir no dejará de estar al frente de OHL y del grupo de empresas familiar que lleva sus apellidos. El próximo año deberá renovar su cargo como miembro del consejo de administración de OHL y nadie duda de que seguirá adelante.
