Peter Lim, el inversor asiático que ha logrado llevarse el gato al agua en el proceso de venta del Valencia Club de Fútbol, ha contado con un aliado de excepción: el ex presidente de Telefónica Juan Villalonga. Conectado hace tiempo con círculos de inversores en el sudeste asiático, especialmente en Singapur, Villalonga ha vuelto a aproximarse a una operación en torno al Valencia, al frente del que llegó a estar durante dos semanas, y del que se marchó con una millonaria indemnización concedida por Juan Soler, por entonces principal accionista del club.
Además de por este último detalle, el escenario llama la atención por el hecho de que en la compra del Valencia también estaba interesado el fondo oportunista Cerberus, para el que trabaja José María Aznar Botella, hijo del ex presidente del Gobierno José María Aznar, cuya amistad con Villalonga fue determinante para que el ejecutivo ocupara la presidencia de una Telefónica recién privatizada, allá por la segunda mitad de la década de los 90.
No obstante, la relación entre Villalonga y los Aznar hace tiempo que no atraviesa su mejor momento. Es más, se ha ido deteriorando desde que el ejecutivo salió disparado de la presidencia de Telefónica, a raíz de situaciones como el cobro de millonarias ‘stock-options’ diseñadas por la cúpula que presidía, y también su azarosa vida personal.
La figura de Villalonga se ha asociado en alguna ocasión con el proceso de venta del Valencia, aunque las informaciones apuntaban a la posibilidad de que el ejecutivo encabezara alguna de las ofertas para hacerse con la mayoría de las acciones del club.
En este caso, el ex presidente de Telefónica ha optado por permanecer en un segundo plano y hacer lo que mejor ha sabido y más éxito le ha dado en los últimos tiempos: una labor de comisionista.
El interés inmobiliario de Peter Lim
Su conocimiento de la situación del Valencia, junto con el hecho de haber trabajado para ya para Government of Singapore Investment Corporation (GIC), el fondo soberano de Singapur, país de origen de Lim, han sido determinante para que ambos decidieran hacer equipo en busca de una operación que va más allá de lo futbolístico.
El principal interés de Peter Lim se centra en las operaciones inmobiliarias asociadas a la construcción del nuevo estadio del Valencia, cuyas obras llevan más de tres años detenidas por falta de liquidez. Tras el beneplácito de la Fundación del Valencia, tenedora de las acciones, a la oferta de Lim, el inversor asiático deberá ahora negociar con Bankia, principal acreedor del club.
Fuentes conocedoras de la situación señalan que Lim está muy interesado en el desarrollo de los terrenos que rodean al nuevo estadio y que incluso estaría dispuesto a estudiar operaciones con algunos activos de Bankia.
De hecho, no es la primera vez que Lim pone sus ojos en el mercado del fútbol español. Hace algo más de un año, su nombre se relacionó con una posible inversión en el capital del Atlético de Madrid. En este caso, el inversor asiático también se aproximó interesado en una posible operación con la venta del estadio Vicente Calderón y los terrenos circundantes, en los que el Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid prevén un futuro desarrollo urbanístico.
Sin embargo, la operación no cristalizó debido a que Lim fue alertado de que la situación judicial de la operación era un tanto complicada. De hecho, aún permanece pendiente de los jueces después de que el Tribunal Superior de Justicia de Madrid la echara abajo por saltarse a la torera los limites de edificabilidad establecidos en la Ley del Suelo de Madrid.
Un viejo conocido en Singapur
Hace tiempo que el ex presidente de Telefónica trabaja de forma habitual como asesor para GIC. Una de las primeras operaciones en las que Villalonga actuó de intermediario para la institución fue la adquisición en 2009 a Unibail Rodamco del 49% de dos grandes centros comerciales situados en España, La Maquinista (Barcelona) y Habaneras (Alicante), que previamente Unibail había comprado a Metrovacesa.
Recientemente, Temasek, compañía inversora dependiente del Gobierno de Singapur, ha participado en la ampliación de capital de Virgin Mobile Latin America, sociedad participada entre otros por Hermes Growth Partners, el capital riesgo fundado por Villalonga, y el grupo Virgin del magnate británico Richard Branson, según publicó Cinco Días.
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