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Kichi suspira por Australia: Navantia promete 7.000 empleos en el país para ganar el mayor concurso de su historia

El grupo español Navantia encara la recta final del concurso organizado por el Gobierno australiano para la construcción de nueve fragatas antisubmarinos, valorado en unos 20.000 millones de euros.

Navantia prevé emplear a 7.000 personas en Australia si logra adjudicarse el concurso para la construcción de 9 fragatas organizado por el Gobierno del país. Una promesa laboral por la que suspiraría el alcalde de Cádiz, José María González Santos, que ha mostrado su apoyo a la compañía pública española en las negociaciones que mantiene con Arabia Saudí para la construcción de cinco fragatas en los astilleros gaditanos.

Aunque el posible contrato con Arabia Saudí es el que más ha llamado la atención en España sobre los proyectos de Navantia, entre otras razones por los empleos que generaría en Cádiz, es el contrato australiano el que más ingresos generaría para el grupo controlado al 100% por la Sepi. La compañía y la administración pública española están poniendo todo de su parte para imponerse en el concurso.

Warrent King, fichado por Navantia Australia como asesor a mediados del pasado año, dijo hace dos semanas en una cena organizada por un lobby australiano de empresas de defensa -The Defence Teaming Centre (DTC)- que Navantia contrataría a 7.000 personas en el caso de que la compañía fuera adjudicataria del contrato proyectado por el Gobierno del país.

Navantia está presente en Australia desde el año 2006 y ha fortalecido sus contactos con otros países de la Commenwealth

"Para maximizar nuestras posibilidades de éxito en la construcción naval, debemos comenzar lo antes posible", dijo Warrent King, que fue jefe de la Defence Materiel Organisation (DMO), un organismo público dependiente del Ministerio de Defensa de Australia. El asesor de Navantia aseguró que la oferta del grupo español contempla la creación de 7.000 empleos en el sur de Australia. "Cualquier retraso en el programa erosionará la capacidad de la industria y aumentará los riesgos", comentó. "Navantia Australia está lista para comenzar a trabajar en la entrega de la futura fragata de Australia", aseguró.

La británica BAE Systems y la italiana Fincantieri pujan con Navantia por la construcción de las nueve fragatas antisubmarinos, en el conocido como programa SEA 5000. Fuentes de la compañía española con las que ha contactado este diario precisan que el importe de los 20.000 millones de euros en los que estaría valorado el programa australiano que ha trascendido “es el presupuesto para todo el programa, y Navantia solo opta al diseño del mismo”. El grupo español no puede todavía difundir los ingresos que supondría la adjudicación del contrato SEA 5000, aunque las fuentes consultadas confirman que se trataría del mayor concurso logrado en su historia.

La construcción de las fragatas se hará en Adelaida, capital del estado de Australia Meridional, ciudad con intensa presencia de la industria de defensa. El grupo ganador deberá contar con empresas australianas como proveedoras, requisito impuesto por el Gobierno del país. Navantia está asociada con la compañía SAAB Australia, que se encargará de integrar unos radares en los buques, “aunque se trabajará con muchas otras empresas, cuyos nombres no pueden todavía ser hechos públicos”, explicaron las fuentes consultadas en el grupo español.

El grupo español se ha aliado con una compañía australiana para participar en otro megaconcurso organizado por el Gobierno de Canadá

Navantia firmó hace ahora un año con la Commonwealth un acuerdo para la realización de los estudios de viabilidad de las fragatas, como también hicieron entonces Fincantieri y BAE Systems. Las previsiones del Gobierno australiano pasan por anunciar el ganador del megacontrato durante los primeros meses de 2018, y que la construcción de las fragatas se inicie en 2020.

El modelo propuesto por Navantia para adjudicarse el contrato es el F-5000, una fragata ASW (antisubmarina), que incorpora sistemas empleados ya en los buques de la clase Hobart. Fuentes cercanas al grupo español sostienen que una de las bazas con las que cuenta la compañía para ganar el concurso es la integración de estos sistemas de los buques Hobart en las nuevas fragatas, ya que el Gobierno australiano ha recibido recientemente el primer buque de este tipo construido también por Navantia en Australia.

El primer ministro de Australia, Malcom Tumbull, acudió el mes pasado a la entrega del destructor HMAS Hobart a la Marina Real Australiana, en un acto celebrado en Sidney y al que también asistió el presidente de Navantia, Esteban García Vilasánchez. El grupo público español, en alianza con el gigante estadounidense Raytheon y el astillero australiano ASC, ha participado en la construcción del buque, en Adelaida, encargándose del diseño del mismo, basado en la clase F-100 Álvaro de Bazán, de la Armada Española.

Navantia está presente en Australia desde el año 2006, en cuatro emplazamientos y prevé abrir una nueva delegación el próximo año en Australia Occidental. El grupo español comenzó con los contratos para diseñar los destructores de la clase Hobart, continuó con el diseño y la coproducción de las LHD de Canberra, la construcción de 12 embarcaciones de aterrizaje LHD, y un reciente contrato para construir y mantener dos Buques de Apoyo de Combate.

La buena marcha de la filial australiana de Navantia está permitiendo además al grupo español impulsar sus relaciones con la Commonwealth y acudir con socios australianos a concursos en otros países, como en Canadá, donde el Gobierno también prepara un megacontrato para la renovación de parte de su flota.

 

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