La compañía química La Seda Barcelona, en concurso de acreedores desde junio, ha registrado unas pérdidas de 73 millones de euros en el primer semestre de 2013. Este resultado supone un incremento del 85,7% respecto a los 'números rojos' que registró en el mismo periodo del año pasado, que en aquella ocasión ascendieron a 39,3 millones.
Según ha comunicado este miércoles la propia empresa a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la cifra de negocio de los seis primeros meses del año ha caído un 19%, hasta 505 millones. El Ebitda recurrente del grupo ha ascendido a 21,5 millones hasta junio, frente a los 16,9 en el mismo periodo del año anterior, un incremento que la compañía ha atribuido al mejor comportamiento de la división química, las mejoras en la eficiencia productiva de la división de packaging y la reducción general de los costes de estructura.
La Seda presentó una solicitud de concurso voluntario de acreedores el 17 de junio ante la imposibilidad de alcanzar un acuerdo de refinanciación de un préstamo sindicado de 235 millones de euros para reestructurar su deuda. La compañía ha reiterado este miércoles que está negociando para alcanzar una propuesta de convenio con sus acreedores que garantice la salvaguarda de los intereses de dichos acreedores y de los accionistas y trabajadores, y por otra parte, la gestión continuada del grupo.
Tras la solicitud del concurso, la empresa anunció que plantea desprenderse de su negocio químico para centrarse en el de los envases, más rentable, mediante la venta de fábricas que incluyen las de El Prat del Llobregat (Barcelona) y la de IQA en Tarragona.
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