En enero de 2011, un aparatoso incendio de más de doce horas de duración devastó hasta los cimientos la tienda de la cadena Leroy Merlin en Majadahonda (Madrid), destruyéndola por completo. Fue un punto y aparte para ese centro, inaugurado en 2003 y que hasta entonces era un referente para el grupo en España, con 600.000 visitas anuales en el momento de su cierre. Tras una rápida reconstrucción, la empresa, perteneciente a la multinacional francesa del bricolaje Adeo, volvió a reabrirlo en junio de 2012, previo cobro de una indemnización de algo más de 14 millones de euros.
La cifra desembolsada por las compañías aseguradoras, que incluía 3,27 millones por el stock destruido en el siniestro (debido, según fuentes próximas al grupo, a un "accidente"), fue satisfecha en el mismo ejercicio 2011 y ha propiciado que el beneficio de la cadena en España se haya desplomado algo más de un 34% en 2012, según explica el grupo en sus últimas cuentas anuales.
Así, si en 2011 la sociedad Leroy Merlin SL (que no incluye el negocio inmobiliario de esa enseña ni la actividad de Bricomart y AKI, las otras marcas de bricolaje de Adeo en España) rozó los 99 millones de euros de beneficio, en 2012 las ganancias se quedaron en 65,1 millones.
Aunque la empresa atribuye parte del descenso al esfuerzo para abrir seis nuevas tiendas en ese ejercicio, “la mayor parte de esta disminución es consecuencia de la constatación en el ejercicio 2011 de la indemnización recibida por el incendio de Majadahonda, mientras que los gastos asociados a la reconstrucción de la misma se han producido en el ejercicio en curso”.
Pese a la caída del beneficio, los resultados de 2012 son "satisfactorios" para el grupo
No obstante, Leroy Merlin califica sus resultados de 2012 de “satisfactorios” y destaca que “a pesar de las dificultades para mantener la cifra de negocio” (facturó un 1,2% menos), la compañía “evoluciona mejor que la media del sector, lo que permite seguir ganando cuota de mercado”.
El centro de Majadahonda fue reinaugurado el 21 de junio de 2012, con la presencia de, entre otras autoridades, la entonces presidenta madrileña, Esperanza Aguirre, y tras una inversión de 25 millones de euros en la nueva tienda, que el grupo aprovechó para ampliar con la adición de más de 4.000 metros cuadrados de nueva superficie, hasta 9.375, y un nuevo párking subterráneo.
Durante el cierre temporal del centro, la empresa reubicó a los cerca de 120 empleados de Majadahonda en otras tiendas de la Comunidad de Madrid (la mayor parte, en Las Rozas) y en sus oficinas centrales.
La enseña, que a cierre de 2012 empleaba a casi 7.900 personas, abrió su primer centro en España en Leganés (Madrid) en 1989 y pertenece a uno de los mayores grupos del sector en el mundo, con más de 72.000 empleados y presencia en trece países a través de sus 27 enseñas. Recientemente, Leroy Merlin abrió en Rumanía su tienda número 302 en todo el planeta.
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