Manuel Jove, ex primer accionista de BBVA, ha puesto fin a sus históricas sicavs, que en su día estuvieron entre las mayores de España por patrimonio bajo gestión. El empresario gallego se ha sumado a otras grandes fortunas en la decisión de transformar sus sicavs en sociedades convencionales, ante el futuro incierto de estos vehículos, cuyas condiciones fiscales podrían cambiar con un nuevo Gobierno central.
De esta forma, Doniños y Bourdet, las dos sicavs que mantenía Jove, serán dadas de baja en los registros de instituciones de inversión colectiva de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y se transformarán en sociedades anónimas convencionales, según se acordó en las juntas de accionistas de ambas firmas, celebradas a finales del pasado mes de junio.
En la actualidad, ambas gestionan un patrimonio que supera conjuntamente los 40 millones de euros. Sin embargo, en su día esta cifra se iba por encima de los 100 millones. En los últimos años, Jove ha ido reduciendo su tamaño hasta terminar por adoptar la decisión de poner fin a su trayectoria y aprobar la reversión en sociedades anónimas.
En los últimos años, Jove ha ido reduciendo el tamaño de sus sicavs hasta terminar por adoptar la decisión de poner fin a su trayectoria y aprobar la reversión en sociedades anónimas
Las dos campañas electorales concatenadas en España han vuelto a poner en el disparadero a las sicavs toda vez que los principales partidos políticos llevaban en sus programas medidas acerca de estas sociedades que iban desde incrementar los controles sobre ellas para asegurarse de que realmente fuera instituciones de inversión colectiva (es decir, con accionistas reales y no los ya célebres mariachis) hasta incluso modificar su fiscalidad.
El fruto de la OPV de Fadesa
Este hecho ha tenido su efecto en la notable reducción de inscripciones de nuevas sicavs que se ha producido en 2016 así como en los casos de bajas de estas sociedades en los registros de la CNMV y transformaciones en sociedades convencionales e incluso en fondos, que ha sido una de las recomendaciones más extendidas por parte de los bancos de inversión y las gestoras.
Las sicavs de Jove datan del año 2004, el año en que debutó en el parqué Fadesa, la inmobiliaria fundada en su día por el empresario. La operación le reportó ingresos de 278 millones de euros. Para gestionar parte de esta inversión, Jove creó las sicavs Doniños y Baldaio, que se sumaban así a una tercera, Bourdet, que había registrado a comienzos de 2003. Hace cuatro años, Bourdet absorbió a Baldaio, cuyo capital había sido reducido a mínimos.
Con esta maniobra, Manuel Jove emulaba a Amancio Ortega, que tres años antes también había registrado dos sicavs para canalizar parte de los ingresos que obtuvo por la OPV de Inditex, la compañía que había fundado a mediados de los 70.
El precedente de Amancio Ortega
Ortega decidió en su día disolver sus sicavs cuando el Gobierno, encabezado entonces por José Luis Rodríguez Zapatero, puso en marcha una serie de cambios legislativos que reducía las ventajas fiscales de estos vehículos. Entre otras medidas, el Ejecutivo eliminó la posibilidad que tenían los accionistas de estas sociedades de diferir el pago de impuestos por la percepción de dividendos. Además, también ató en corto las reducciones de capital en las sicavs, maniobra que empleaban muchos poseedores de grandes patrimonios para esquivar pagos al Fisco.
Por entonces también se apreció una fuga de sicavs y una considerable bajada del número de nuevas sociedades de este tipo. Un movimiento que terminó cuando el Partido Popular obtuvo mayoría absoluta en las elecciones de noviembre de 2011. A partir de 2012, volvió a producirse una oleada de nuevas sicavs aunque, eso sí, aquéllos que decidieron en su día dejarlas no retomaron este camino.
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