"En realidad el fenómeno del e-commerce para productos frescos y alimentación es un mercado incipiente, al que se le está dando mucho bombo mediático y los grandes dicen que apuestan por ello con mucho marketing, pero que todavía es completamente insignificante si se tiene en cuenta el global de lo que se consume. La mayoría de la gente, por el momento, mantiene las viejas costumbres de ir a comprar a la superficie, aunque esto poco a poco irá cambiando". Así se expresa César Valencoso, especialista de la consultora Kantar Wordpanel.
Kantar ha publicado, por primera vez, la cuota de mercado que tiene el comercio electrónico de gran consumo en España. El número es insignificante: apenas un 1,7%, lo que nos sitúa muy por debajo de Reino Unido (6,9%) o Francia (5,3%) y a distancias siderales de Corea del Sur (16,6%) o de los países asiáticos en general, los que con más pasión han abrazado la compra de alimentos por internet.
Se incluye alimentación y otras áreas como droguería, belleza o comida para mascotas. Finalmente, Kantar ha rechazado publicar las cuotas de mercado de las grandes del sector (en este caso Amazon, El Corte Inglés o Ulabox, por ejemplo) para quedarse en las cifras generales. Mercadona es otro agente importante en la compra por internet, siguiendo la inercia de sus cuota general, y a pesar de que Juan Roig reconoció este año que perdían "entre 30 y 40 millones de euros" con sus ventas online.
En realidad, España ya es el tercer país de Europa que más avanzado está en cuanto a la adopción de e-commerce de alimentación. Tan los citados Reino Unido y Francia están más avanzados. Sin embargo, para la consultora especializada merece aún el calificativo de "fase inicial".
Además, en los últimos tres años la cuota de mercado de online entre los consumidores que usan esta plataforma apenas ha aumentado. Esto quiere decir que por el momento hay poca fidelización y que la compra por internet no parece convencer lo suficiente al comprador español por el momento. Es un mercado, además, mucho más marquista que el tradicional y donde la marca blanca tiene mucha menos presencia.
Sorprendidos por el poco crecimiento
Los autores del propio estudio se muestran sorprendidos por el poco aumento del e-commerce: "La alimentación online crece en todo el mundo pero, de forma confusa, países donde se podía esperar una considerable adopción de la misma -economías maduras como Estados Unidos o Alemania y países emergentes como Brasil- siguen manteniendo cuotas muy pequeñas". Tan sólo en el sureste asiático el crecimiento es significativo, lo que hace pensar a los expertos que "las ventas dependen mucho de la cultura de cada país y no se puede hacer un acercamiento uniforme sin tener en cuenta esta cultura".
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