El conflicto a causa del ajuste laboral de Iberia ha llevado al Ministerio de Fomento a elevar consultas sobre la posibilidad de aplicar un arbitraje obligatorio pero, por el momento, deberá desechar la opción. No hay en la actual situación la suficiente base legal para imponer este proceso. Sin embargo, la paciencia del regulador del sector aéreo se está agotando, algo a lo que contribuyó de forma significativa el simulacro de reunión que mantuvo ayer la dirección de la compañía con el comité de huelga.
La situación en Iberia es grave y la huelga de 15 días convocada por los sindicatos está causando estragos en diversos aeropuertos españoles. Sin embargo, Fomento no puede hacer aún efectiva la amenaza más temida en el seno del holding IAG, que agrupa a Iberia con su socia British Airways: es decir, imponer un arbitraje para solventar el conflicto.
Así, las consultas del Ministerio han determinado que sólo una situación insostenible para la compañía o para el espacio aéreo haría posible la aplicación inmediata de una medida como ésta que, además, tampoco sería posible poner en marcha después de sólo tres jornadas de paros, como las que se cumplieron en el día de ayer.
No obstante, las sensaciones en el Ministerio de Fomento no son precisamente las mejores, después de que ayer la dirección de la compañía y el comité de huelga escenificaran un nuevo desencuentro en una reunión promovida precisamente por el departamento que comanda Ana Pastor. Apenas un cuarto de hora duró un encuentro en el que no hubo propuestas de ningún tipo ni el mínimo atisbo de que sea posible la apertura de una nueva negociación.
¿Huelga en Semana Santa?
La posibilidad de que Fomento, como regulador del sector aéreo, imponga un proceso de arbitraje inquieta especialmente a IAG, ya que podría desbaratar sus planes para el ajuste de Iberia. La aerolínea española terminó por imponer un ERE para 3.807 empleados, aplicando la actual legislación laboral y dejando al margen el ERE actualmente vigente en Iberia.
En la tarde de ayer, los trabajadores de Iberia se concentraron ante la sede de la compañía en Madrid. Los sindicatos señalaron que si no se encuentra una solución al conflicto la huelga podría extenderse e incluso afectar a los días de Semana Santa, a finales del mes de marzo.
Por el momento, el próximo viernes finaliza la primera tanda de paros convocados por los representantes de los trabajadores. En marzo, la huelga está convocada para los días del 4 al 8 y del 18 al 22. En este caso, los pilotos se incorporarán a los paros. Para entonces, la situación en Iberia podría haberse agravado lo suficiente para tener que recurrir a un arbitraje obligado por el Gobierno.
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