Hace años el teléfono fijo era la principal fuente de ingreso de las compañías de telecomunicaciones. Era la época en la que las carreteras de nuestro país se jalonaban de postes de madera -como los del antiguo oeste- sobre los que se tendía el par de cobre que comunicaba los hogares españoles.
Y así sucedió durante las décadas de los 60, 70 y 80. Teléfonos de rueda y con una mayor calidad en la transmisión de la voz que ahora -la señal no se digitalizaba- como única forma de comunicarse a distancia. Tiempos en los que quedar con los amigos era una cuestión de honor -no había WhatsApp con el que alertar de un retraso-. Tiempos en los que aquellos que emigraban a las grandes ciudades pasaban horas en las cabinas de teléfono a pie de calle contando sus desventuras a familiares y amigos -el equivalente a los locutorios que ahora utilizan otros muchos inmigrantes en España-.
Ya en los 90 llegó el teléfono móvil. Y con la entrada del nuevo siglo los móviles se democratizaron, se convirtieron en las nuevas llaves de casa. Ya no hay español que salga de su hogar sin él. Pagábamos 40 ó 50 euros por hablar -Internet móvil estaba al alcance de pocos-. Era lo normal. Después Internet llegó al teléfono móvil y se acabaron los SMS, pero la necesidad de disponer de WhatsApp y la bajada de precios estimuló la contratación de conexiones en el celular.
Ahora lo jugoso está en la fibra en el hogar y la televisión, con crecimientos del 11% y el 8% respectivamente, frente a la caída -leve, pero caída- del 0,4% de los ingresos en servicios de telefonía móvil
Años en los que las comunicaciones móviles fueron la niña bonita de las compañías de telecomunicaciones. Pero ya no crecen al ritmo de antes. Todo lo contrario. Decrecen.
Ahora lo jugoso está en la fibra en el hogar y la televisión, con crecimientos del 11% y el 8% respectivamente, frente a la caída -leve, pero caída- del 0,4% de los ingresos en servicios de telefonía móvil. Son datos correspondientes al tercer trimestre de 2017 publicados por la CNMC (Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia).
La expansión desde hace tres años a esta parte de las llamadas tarifas convergentes está detrás de este crecimiento. La fibra está cada vez más presente en más hogares, así la televisión -fútbol, cine, series...- y el móvil, pero todo dentro de la misma factura.
Así, en el tercer trimestre de 2017, los ingresos de los servicios minoristas, con 6.135 millones de euros, aumentaron un 0,9% respecto a los del mismo periodo de 2016. Igual que en periodos anteriores, los servicios de banda ancha, tanto fija como móvil, crecieron compensando las caídas de los ingresos de voz y continuaron en ascenso los servicios audiovisuales, con un 8,6% más de facturación en tasa interanual.
Por operadores
Los ingresos minoristas de Movistar y Vodafone fueron algo inferiores a los del tercer trimestre de 2016 y sus respectivas cuotas de mercado por ingresos se vieron algo mermadas, mientras que Orange ingresó un 6,2% más en tasa interanual y aumentó su contribución hasta el 18,6%, un punto porcentual más que hace un año. Los tres principales operadores de telecomunicaciones coparon en este trimestre el 80,1% de los ingresos minoristas del sector.
El grupo MásMóvil, formado por MasMóvil, Yoigo, Pepephone, Xtra Telecom (desde el cuarto trimestre de 2016) y el OMV LlamaYA (desde el primer trimestre de 2017), representó el 4,9% de los ingresos minoristas de este trimestre.
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