Entre todos mataron la rebelión ciudadana contra los abusos en el recibo de la luz y los desorbitados precios que se pagan en España, el tercer país más caro de Europa.
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) montó una plataforma para la compra colectiva de luz que prometía importantes descuentos a todos aquellos que se apuntasen. Bajo el lema 'Quiero pagar menos luz', lanzó una iniciativa similar a la que ya ha triunfado en otros países de Europa y que en solo un mes ha conseguido 477.564 asociados en España.
El plazo para inscribirse terminó el pasado lunes y la OCU prometía que el miércoles 16 se celebraría una subasta entre las compañías eléctricas y comercializadoras para conseguir importantes ahorros que llegaron a cifrar en un máximo de 200 euros anuales por cliente. Pero la subasta tuvo que ser pospuesta por la falta de interés de las compañías eléctricas
Al final, la organización de consumidores ha tenido que negociar con un solo licitante, Holaluz.com, para que sea éste el que presente descuentos a los socios de la plataforma.
La OCU prometía ahorros que en el mejor de los casos llegarían a 200 euros anuales en el recibo, tras el éxito de la iniciativa en países como Holanda, Luxemburgo y Reino Unido
Las grandes compañías eléctricas (Endesa, Iberdrola, Gas Natural Fenosa, E.ON España y EDP) se interesaron inicialmente por la subasta y pidieron información adicional a la OCU, especialmente en varios aspectos clave: los costes del proceso de subasta y los gastos administrativos, la posibilidad de que una vez ganada la subasta, los cambios de contratos se pudieran hacer de forma electrónica y no en papel y que la empresa adjudicataria pudiese hacer ofertas de valor añadido para compensar los esfuerzos en rebajar el coste del recibo.
La OCU fue inflexible al respecto, señalan a Vozpópuli varias fuentes del sector eléctrico: exigían que los nuevos contratos individuales se realizaran en papel, no por vía electrónica, lo que supone un coste adicional para la compañía, e impidieron que las posibles licitantes de la subasta pudieran ofrecer servicios de valor añadido a los clientes (luz más gas, contratos de mantenimiento de las calderas, ofertas de instalación de aire acondicionado…).
Este diario lleva una semana intentando recabar la valoración de la OCU sobre el proceso pero ninguna de sus portavoces ha respondido ni a las llamadas telefónicas ni a los e-mails.
Otros elementos que contribuyeron al fracaso de la iniciativa fue "el riesgo de volumen (que la energía finalmente contratada sea inferior a la prevista, como en Portugal) y de precio. Para ganar la subasta, habría que presentar una oferta por debajo de coste. No hay relación cliente-comercializador: toda la relación con los clientes la lleva la OCU y el intermediario. El comercializador que gane la subasta también debe pagar la comisión de este bróker, lo que encarece el precio", señalan estas fuentes del sector eléctrico.
Algunas fuentes han alertado, además, que la OCU posiblemente podría utilizar la información personal de las 477.000 personas o sociedades inscritas, así como el operador tecnológico, PrizeWice, para enviar pubilicidad y propuestas a todos ellos de forma personalizada, como ya ha ocurrido en Portugal.
La organización fue inflexible a las peticiones de las eléctricas, que pidieron hacer todo online para ahorrar costes y poder ofrecer servicios de valor añadido
Dado que las peticiones de las compañías fueron desestimadas por la organización de consumidores, ninguna de las cinco grandes se presentó a la subasta. Hubiera sido difícil de todas formas que lo hubieran hecho, dado que los márgenes son muy estrechos y sólo permiten ahorros de como mucho 20 euros anuales por clientes, frente a los 100 euros alcanzados en países más dinámicos y con competencia efectiva en el sector como Holanda, Luxemburgo o Reino Unido.
Es precisamente la tortuosa normativa regulatoria española la que impide una mayor flexibilidad a la hora de hacer ofertas por parte de las compañías, que además operan en sistema de oligopolio.
Lo que dio la puntilla a la iniciativa fue que ni las comercializadoras independientes se presentaron a la subasta, que ha sido suspendida sine die
Pero tampoco iban a acudir a la subasta las comercializadoras de tamaño medio, que podrían ser más agresivas a cambio de tratar de captar una masa crítica de clientes. Los comercializadores independientes de electricidad, agrupados en la Asociación de Comercializadores Independientes de Energía (ACIE), confirmaron que no han acudido debido a que la regulación actual les impida acceder en igualdad de condiciones a los clientes domésticos, a los que suministran de forma mayoritaria las eléctricas convencionales, informa Europa Press.
A partir de noviembre, Holaluz.com empezará a ofrecer a los socios de la plataforma descuentos de hasta el 8%
Por fin esta mañana, la OCU ha atendido a los medios de comunicación y ha anunciado que será la comercializadora 'Holaluz.com' la que atienda a los asociados a la plataforma, que podrían recibir un descuento del 8% con respecto al suministro en el mercado libre.
La "pequeña pero comprometida" comercializadora que "ha recogido el guante" permitirá ahorrar una media de 49 euros al año a los clientes con respecto al mercado libre y 25 euros al año con respecto a la Tarifa de Último Recurso (TUR), y vende además electricidad con certificado 'verde', explica la OCU.
"Estamos satisfechos porque va a significar que ahora va a haber movimientos en la competencia", añade la organización, antes de celebrar que una iniciativa desde abajo haya sido capaz de salir al paso de un problema al que desde el Gobierno y las empresas no se ha puesto remedio. "Uno de los objetivos era mover el mercado" y "poner nerviosas" a las empresas para que empezasen a competir.
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