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Pablo Isla oculta hasta en dos ocasiones a la gran banca el secreto mejor guardado de Inditex

El presidente de la multinacional textil ha negado por dos veces dar datos sobre su venta online a un representante de banca de inversión en la conferencia con analistas que ha sucedido a la publicación de resultados.

El secreto mejor guardado de Inditex es cómo están yendo sus ventas online, unos negocios que iniciaron en 2007 con Zara Home, que crecieron en 2010 con la apertura de la tienda online de Zara pero que viven, en los últimos ejercicios, una auténtica explosión con inauguración de tiendas virtuales en importantes mercados como China. El presidente Pablo Isla negó este miércoles en dos ocasiones durante su conference call con inversores dar este dato. A preguntas de Merril Lynch sobre "si era posible saber cuánto supone la venta online en el total", el directivo mejor pagado de España respondió con su argumento habitual: "Lo que es relevante para nosotros es la venta en su conjunto. Tenemos millones de clientes y eso es lo importante para nosotros". De nada sirvió la insistencia del experto por segunda vez: "Todo está completamente integrado y preferimos no especificar estos datos", zanjó.

Fashion Retail es la empresa radicada en Arteixo con la que Inditex factura las ventas online de toda Europa. La trajeron a España por imagen

Isla dejó así, una vez más, a los representantes de la banca de inversión (otros grandes como Santander o como Deutsche Bank también estaban presentes en la conferencia telefónica) sin saber datos exactos de cómo le está yendo en e-commerce a la primera textil del mundo por capitalización bursátil. Más allá del "crecimiento sólido", los accionistas desconocen cómo está funcionando este elemento clave para el futuro de todos los grupos textiles. Inditex factura toda su actividad de las tiendas europeas con Fashion Retail, con sede en Arteixo. Además, cuenta con ITX Retail desde Irlanda, la sociedad original con la que empezaron a facturar las ventas online, con la cual hubo cierto escándalo en 2011 al descubrirse que evitaba la hacienda española, provocando la reacción de la compañía que aseguró que a partir de entonces facturaría en nuestro país. A día de hoy la empresa asegura que las ventas europeas se facturan con CIF español y que su filial irlandesa sigue activa porque provee unos servicios tecnológicos que a día de hoy siguen funcionando desde la 'isla esmeralda', ya que es allí es donde se encuentran los especialistas en este tipo de operaciones. Entre ambas vendieron 550 millones de euros en el ejercicio cerrado el 31 de enero de 2014 (un 3% de las ventas totales de 16.724 millones de euros).

Por tanto, estos 550 millones partirían como una cifra aproximada, aunque según los expertos consultados no podría considerarse como una cifra definitiva. Hay que tener en cuenta que Inditex dispone, además de las empresas gallega e irlandesa, con otra compañía específica para la venta online en USA y Canadá, otra para Rusia, otra para Japón y otra para China. En todas ellas se facturarán las ventas de mercados que, en algún caso, están aún en pañales como es el caso del chino.

"Si en su momento se dijo que sus ventas suponían un 3% y con el crecimiento que están teniendo, podríamos pensar que están ya en el 5% de ventas online", asegura a este periódico Ana Isabel González, de Beka Finance, que reconoce sin embargo que no es más que una prospección. González asegura que el motivo del celo de la compañía con estos datos es "no dar pistas a la competencia de por dónde viene ese crecimiento. Llevamos mucho tiempo preguntando sobre la contribución de esta línea de negocio paralela".

"No se está canibalizando la venta"

Precisamente este es el principal argumento que viene dando Inditex para no revelar cuánto vende en internet: no es una venta paralela sino complementaria. Tal y como ha expresado su presidente en diversas ocasiones, internet y venta física en ningún caso son compartimentos estancos. Por ello alegan que sería muy difícil dar datos comparables, ya que el ritmo constante de aperturas y de nuevos mercados lo distorsiona. Ante las dudas de los representantes de la gran banca, el propio Isla dejaba claro que "no se puede hablar de canibalización" entre los canales on y offline cuando ambos están creciendo con fuerza. En la compañía se piensa que, más bien al contrario, los clientes son cada vez más multicanal. Se informan en el PC, el tablet o el móvil y compran en la tienda física, o viceversa. Ambos canales se impulsan mutuamente si se gestionan bien.

Inditex fichó en octubre pasado a la joven directiva María Fanjul, cuya influencia no será fácil calibrar al rechazar la empresa dar información de su negocio online

La pasada primavera, Isla daba datos sobre su web: 6 millones de visitas (la información no especifica en qué periodo) y casi un 50% de las ventas hechas por móvil. Pero como recuerda Carlos Fernández, de XTB, para que los accionistas obtuvieran una información completa sobre cuánto supone internet en las ventas totales del grupo, tendría que aprobarse en consejo de administración, y mientras no tengan mayoría (Amancio Ortega tiene un 59% de la sociedad y por tanto posición mayoritaria en su consejo de administración) esto nunca ocurrirá. Nada que ver con los datos que sí que da la segunda textil española, Mango, que tal y como informaba hace escasas semanas en su memoria de sostenibilidad, ya vende un 9% del total a través de internet. Para la empresa de Isak Andic no existe mayor problema en revelar sus cartas: facturan 2.017 millones y por tanto, sus ventas online son de unos 200. Sólo en 2014 Mango abrió tienda en 12 países, algunos tan grandes como Australia o tan poblados como Indonesia y Colombia. Ellos tampoco están obligados a dar estos datos, ya que Mango es una compañía no cotizada y en manos de la familia judía de origen turco, afincada desde hace muchas décadas en Catalunya.

Otro gigante del 'retail' de moda en el mundo, H&M, tampoco levanta sus cartas con respecto a la venta online. De igual modo que no lo hacen algunos grandes almacenes con importantes tiendas de e-commerce, como es el caso de El Corte Inglés.

Para Inditex, internet es de importancia creciente pero menos desarrollada que la que tiene Mango. No en vano, el grupo gallego cuenta con multitud de marcas (Pull&Bear, Zara, Bershka, Oysho, Massimo Dutti...) y cada una de ellas tendría su propia tienda, en cada uno de los países. Para darle la vuelta a este desequilibrio y mejorar sus ventas online ficharon en octubre de 2014 a María Fanjul, una joven directiva con experiencia en empresas tecnológicas (Entradas.com, por ejemplo) cuyos resultados, sean buenos o malos, no será fácil calibrar siempre que la empresa siga rechazando dar información sobre su negocio online.

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