Paradores prepara un Expediente de Regulación de Empleo que podría afectar a unas 1.000 personas, casi un 25 por ciento de la plantilla.
Su presidenta, Ángeles Alarcó, ha solicitado la financiación de los despidos al Instituto de Crédito Oficial porque no puede costearlo. Pero éste se lo ha negado argumentando que no presta para restructuraciones laborales, según fuentes cercanas al ICO.
El organismo público de financiación sólo está concediendo crédito a Paradores con el fin de terminar algunas inversiones en marcha.
Por primera vez, una gran empresa pública nacional podría hacer un ERE ‘obligatorio’ aprovechando la reforma laboral que da 20 días de indemnización por año trabajado. Hasta ahora, los ERE abiertos en AENA y Renfe son ‘voluntarios’.
El presidente de AENA, José Manuel Vargas, ya tuvo frenado el ERE de la gestora aeroportuaria porque en privado decía que lo sufragarían las arcas del Estado. Sin embargo, Moncloa le obligó a rectificar sus planes, pues no quería que las empresas públicas hicieran cola a su puerta pidiendo que les pagasen todos los ajustes de plantilla.
Por el momento, en Paradores esperan que ‘el veto’ impuesto por el ICO lo desbloqueen instancias superiores. No obstante, algunas fuentes conocedoras de la operación subrayan la ironía de que la ministra de Empleo, Fátima Báñez, pida sensibilidad a Iberia y, al mismo tiempo, una empresa pública despida en masa.
La restructuración de personal podría deberse al cierre total o por temporadas de un buen número de hoteles que no son rentables, sobre todo aquéllos que tienen menos de 40 habitaciones. Sólo unos 30 de los 93 paradores presentan cuentas positivas.
No obstante, la posibilidad de que se cierren algunos paradores podría provocar la rebelión de los alcaldes de las localidades afectadas.
“Llevamos tiempo pidiendo a la empresa que clarifique cuál es el plan de viabilidad y de empleos que tiene. Pero nos desmienten los rumores de que pueda haber despidos. La incertidumbre no beneficia a la empresa y el ministro de Industria debería pronunciarse”, sostiene Antonio Ruda, de Comisiones Obreras.
Los propios gestores de Paradores han reconocido que sufren dificultades de tesorería. Éstas obedecen a una política de inversiones que ahora se ha revelado demasiado agresiva al tiempo que caen los ingresos y se restringe la financiación.
Con el fin de conseguir algo de liquidez para hacer frente a los pagos, la empresa ya tuvo que vender una de las pocas propiedades que tiene, la sede, para alquilarla, el llamado 'sell and lease back'.
Durante la presidencia de Miguel Martínez Fernández, político socialista y amigo de Zapatero, se pretendía alcanzar las 100 posadas de alta gama.
“El problema es que a la empresa se le imputan unas inversiones como el Parador de Cádiz que ascienden a los 90 millones de euros y suponen casi todo el agujero de Paradores. Estas inversiones corresponden a Patrimonio del Estado”, explica Javier González, secretario general de CCOO de Hostelería y miembro del Consejo de Administración de Paradores.
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