¿Será esta vez? Este viernes a las 10 de la mañana están convocados en las oficinas de Deloitte los bancos acreedores para firmar el crédito urgente necesario para la supervivencia del día a día de la empresa. El asunto parece ya un folletín por capítulos, ya que la auditora avisó de la necesidad de este rescate a principios del pasado mes. Desde entonces, se ha estado depurando qué entidades financieras apostaban por mantener la actividad ordinaria de Pescanova a costa de poner más dinero y cuáles daban la espalda. Sólo la Xunta de Galicia dijo que sí enseguida.
Ese compromiso de Alberto Núñez Feijóo fue el que permitió el pago de nóminas del pasado mes. Ahora, con los sueldos otra vez encima de la mesa de manera acuciante, se ha convocado a los bancos a toda prisa. Se sabe que estarán Sabadell, Novagalicia, La Caixa, Popular, Santander, BBVA, y (en teoría) Bankia. Se han caído Royal Bank of Scotland, Deutsche Bank (salvo que le acompañe alguna otra entidad internacional), o Bankinter.
En las semanas pasadas, todos los encuentros han fracasado, a pesar de que se ha dejado caer una y otra vez que el acuerdo era inminente. Los bancos insisten en que están por la labor de financiar, pero necesitan que Deloitte les ponga encima de la mesa unos documentos concretos y convincentes, con el rol de acreedores preferentísimos por encima de todo.
Mientras tanto, se sigue aguardando el informe forensic de KPMG, que debería poner algo de orden en la empresa. En mercado se da por hecho que los ejecutivos de la empresa serán no sólo relevados de sus funciones sino totalmente destituidos y la labor del administrador concursal, es decir, Deloitte, será mucho más fluida entonces.
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