El informe forense de KPMG sobre Pescanova impuesto por los bancos acreedores está a punto de ver la luz y por las primeras impresiones que tienen las entidades financieras, será muy revelador. Está previsto que se entregue al administrador concursal, Deloitte, dentro de una o dos semanas y este, a su vez, deberá ponerlo a disposición judicial. Los bancos señalan que lo allí aportado supondrá el cese definitivo de Manuel Fernández Sousa. Así, no será necesario, con toda seguridad, aguardar a la Junta de Accionistas reclamada por Damm y los accionistas sindicados con el grupo cervecero, para intentar lograr la salida total de la compañía de Sousa.
Conviene recordar que no sería la primera vez que los estudios de KPMG han tenido efectos ejecutivos y judiciales inmediatos. El informe pericial en Bankia sobre los créditos a Díaz Ferrán fueron más que reveladores y constituyeron pruebas que allanaron el camino hacia la cárcel para Miguel Blesa, antes, por supuesto, que la venta del banco Citic.
Damm quiere forzar la dimisión formal de Sousa ya que el juez de Pontevedra le ha relevado de funciones, pero por motivos que nadie sabe explicar del todo, el antiguo presidente todavía guarda facultades como la de convocar el consejo de administración, algo que hizo este pasado lunes.
Sin embargo, desde los bancos señalan que KPMG aportará pruebas suficientes para que se le inhabilite totalmente. El próximo día 2 de julio, por otro lado, Fernández Sousa deberá comparecer ante el juez Ruz ya que ha sido imputado a instancias de la Fiscalía por la monumental crisis de la compañía alimentaria.
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