Todos los días algún tema de actualidad provoca una oleada de memes que recorre los móviles de media España. En las últimas jornadas el asunto estrella es el referéndum en Cataluña. El pasado 6 de junio lo fue la venta de Banco Popular al Santander por un euro.
"Vendo boli BIC y regalo Banco Popular por un euro" o "aquí tiene su hamburguesa, por un euro más puede llevarse un banco", fueron algunas de las bromas que circularon por las redes sociales. Pero estos memes estaban equivocados, ya que el precio de Banco Popular fue otro: -2.000 millones de euros.
Todavía ninguna autoridad ha querido desvelar la cifra que contenía el sobre que Banco Santander entregó a la Junta Única de Resolución (JUR) en la madrugada del 6 al 7 de junio. Pero lo que explicó el pasado miércoles Jaime Ponce, presidente del Frob, en el Congreso, hace entrever que ése fue el precio.
Ponce dejó claro cuál fue el protocolo de venta. La subasta exprés en resolución (tras fracasar la venta ordinaria) se puso en funcionamiento el primer fin de semana de junio, aprovechando toda la documentación (data room) del proceso previo. A diferencia de este último, en la venta en resolución estaba permitido poner ofertas en negativo, lo que facilitó la venta.
Y, lo mas importante, lo que forzó las pérdidas de los acreedores del Popular no fue el misterioso informe de Deloitte, sino la única oferta, de Santander. "El documento se usó para informar de la valoración al Mecanismo Único de Resolución. Pero lo que fijó la resolución fue el proceso de venta”" explicó el presidente del Frob. La auditora dio tres escenarios de valoración en resolución del Popular: -8.000 millones, en el más estresado; -2.000 millones, en el escenario central; y 1.500 millones en un entorno optimista.
Posición del Santander
Otro argumento distinto usado desde el Santander es que lejos del euro o los -2.000 millones de euros, la adquisición les ha costado los 7.000 millones de euros que tuvieron que captar en la ampliación para recapitalizar Popular. Desde el entorno de la entidad sostienen que cogieron un banco muy corto de provisiones, que han tenido que sanear.
Junto a ello, está que fue suya la única oferta y que podía haber sido inferior, lo que hubiera implicado una quita para los depósitos de más de 100.000 euros.
Una oferta inferior de Santander hubiera implicado aplicar quitas a parte de los depósitos del Popular
En medio de este debate, la clave de todos los procesos legales reside en si realmente hacía falta amortizar la deuda subordinada (2.000 millones) en la venta del Popular. Por ello son determinantes las cuentas de la entidad que se conocieron este viernes.
El informe enviado a la CNMV explica cómo perdió Popular 12.200 millones entre enero y junio: la mayor parte -7.700 millones- para ajustar los precios del ladrillo, y el resto para cubrir posibles demandas, reducir activos fiscales y poner en orden otras partidas.
¿Eran necesarios todos estos ajustes? ¿Podría haber ofrecido más Santander? ¿Hay base legal para reclamar? Éstas son preguntas que están haciéndose abogados y financieros españoles y de las que todavía quedan ríos de tinta por escribir.
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