"Rakuten es dabuten", decía el eslogan de la compañía japonesa cuando hicieron su presentación en España, en el otoño de 2014. Cuñas en televisión y promoción a través de las redes para una empresa japonesa que era todo un líder de e-commerce en Japón. La compañía ha anunciado que se marcha de España y cerrará sus oficinas en Barcelona, y "no aceptará nuevos pedidos después de finales de agosto de 2016". Detrás de este cierre podemos observar que Rakuten no ha pasado de ser una compañía insignificante para el e-commerce español, liderado por Amazon y seguido a mucha distancia por El Corte Inglés. Según los datos de SimilarWeb, este 'marketplace' no había llegado ni a un millón de visitas por mes frente a las casi 65 millones que acumulaba Amazon.es, el líder del mercado. Una distancia casi insalvable y muy difícil de remontar.
La empresa se presentaba ante el sector en octubre de 2014 como "un centro comercial online que ni compra ni vende, sino que genera experiencias de compra". Este martes por la tarde, en un comunicado escueto, ha asegurado que dejará de funcionar en agosto: "Lamentamos informarle que tras una revisión estratégica de sus operaciones en Europa, Rakuten ha decidido cerrar Rakuten.es para los compradores a finales de agosto de 2016. Esto es parte de una revisión de negocios europea destinada a recuperar la capacidad de Rakuten de reconstruir su oferta para que coincida con las expectativas del cliente y de los vendedores en un mercado en constante cambio".
Tampoco los datos de permanencia en la página acompañaban: en una tienda online, menos de 3 minutos de permanencia media es muy poco. La compañía destaca que crecía a ritmos de entre el 15% y el 20% pero sus cifras seguían siendo muy bajas. Por poner un ejemplo, el segundo gran player del e-commerce en España, El Corte Inglés, tiene 11 millones de visitas mensuales a su web según SimilarWeb. Se trata de una distancia sideral con Amazon, pero mucho más equiparable.
Rakuten había dejado ya hace tiempo de colaborar activamente con su agencia de comunicación y además su última nota de prensa data de 2014. Sin embargo, nadie en los entornos con los que trabaja la compañía tenía constancia de que este súbito abandono de España (también han abandonado Reino Unido y Austria, pero aguantan y se mantienen en Alemania y Francia) fuera a producirse.
Toda la responsabilidad al vendedor
El director de Ventas de la compañía Demis Torres aseguraba en 2014 que su empresa era "un centro comercial por internet". Esto significaba que "la responsabilidad de toda la logística es del vendedor profesional", por lo que Rakuten sólo suministraba la plataforma tecnológica aotras empresas para que ellas realizaran su propia distribución online, poniendo además sus 'partners' de la cadena de suministro. "Obviamente tenemos más fuerza de negociación que una pyme, que por ejemplo tiene un coste de shipping (transporte) en 6 euros y nosotros podemos conseguir por 4,8 o 5", dijo en ese momento el portavoz de la empresa.
Por último, bastaba con ver los comentarios predominantes de algunos usuarios sobre Rakuten para comprender también cuál puede ser uno de los motivos de su cierre: una buena parte de ellos apuntaban a precios más caros que los de la competencia: "Es que no supimos verle el valor añadido de los puntos Rakuten. Por cada 100 euros gastados, te daban puntos que equivalían a un euro. Así pues, cuando compré mi Wii U conseguí un fabuloso descuento de casi 3 euros en la siguiente compra. Menos mal que los usé antes de que caducaran", comentaba con bastante ironía un internauta este mismo míercoles.
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