"Esta se cogerá la jornada reducida por encima de mi cadáver". "¡Otra preñada!". "Dile a tu marido que te la deje de meter!". Estas son algunas de las frases textuales que aseguran haber oído varias extrabajadoras de Ralph Lauren España, empresa bien conocida dedicada a la moda. Ralph Lauren ha hecho un despido colectivo el 1 de febrero, incluyendo en el mismo a varias mujeres que habían solicitado la reducción de jornada por maternidad. Una de las despedidas está, además, embarazada. Este es sólo, aseguran, el último capítulo de una larga historia de acoso laboral en la empresa de moda norteamericana, que en todo momento ha negado que los despidos estén motivados por haberse pedido la reducción de jornada y los achaca a motivos económicos.
El responsable de estas actitudes machistas sería el director general de Ralph Lauren España, José Juan Martínez Cruz, un directivo "de la vieja escuela" que muestra, según las trabajadoras con las que ha contactado Vozpópuli, una especial animadversion hacia los derechos laborales aplicados a la paternidad y maternidad. Este periódico ha intentado insistentemente contactar con Martínez o con alguien de Ralph Lauren durante tres días, pero han rechazado dar su versión de lo ocurrido.
Varias historias de acoso
Elisa (nombre ficticio) asegura que tras haber sido madre y haber solicitado reducción de jornada laboral y sueldo, sufrió durante los meses que precedieron a su despido un continuo acoso y 'mobbing' orientados a que abandonara la compañía. Finalmente fue despedida el 28 de mayo de 2012, el mismo día en que la responsable de su departamento se incorporaba al trabajo después de una baja maternal. Entre otras cosas, le argumentaron que "en sus facturas telefónicas constaban llamadas personales". Dado que las características del despido lo convertían en nulo (debería reincorporarse), la compañía no dudo en acceder a las pretensiones económicas de Elisa para evitar el juicio: fue indemnizada con una indemnización muy generosa para compensar.
Una segunda denuncia proviene de Irene (n. f.), quien entró a trabajar en 2009 en la compañía para dirigir la línea de ropa de niños. Contaba con experiencia en marcas de relevancia en el subsector y un amplio currículum. Asegura a Vozpópuli que Martínez le preguntó en la entrevista "si quería tener hijos", a lo que respondió que no pues no tenía intención de quedarse embarazada inmediatamente. Pese a todo, sus 37 años de edad indicaban que el momento le estaba llegando si quería ser madre. Pero "todo cambió en 2011 cuando anuncié que me había quedado embarazada", asegura, y a pesar de que su propio jefe había hecho una evaluación muy positiva de su trabajo tiempo atrás.
La ley protege especialmente a las mujeres que optan por reducir su jornada laboral para poder atender a sus hijos pequeños
"Con una hemorragia y riesgo de perder al bebé, recibí un email de Martínez diciendo que no quería que me pusiera en contacto con el equipo y que me cuidara. Lo interpretaba como que estaba preocupado y mi sorpresa fue que cuando tuve el bebé al mes siguiente me llamaron a una reunión para decirme que no cuentan conmigo y que lleguemos a un acuerdo, que José Juan ya no quiere saber nada de mí. Él pensaba que la maternidad y la vida profesional son incompatibles", asegura Irene.
Irene fue relegada de sus funciones y se quedó con una parte pequeña de la cartera que antes del embarazo manejaba. También se le denegó la reducción de jornada de 40 horas semanales a 32. Desde recursos humanos se argumentaba que "el horario solicitado supondría que la mayoría de las personas tendrían que ser atendidas por la otra compañera del departamento que tiene que hacer el 75% del trabajo". Sin embargo, la Inspección de Trabajo concluyó que "la reducción de jornada por el cuidado de hijos es un derecho reconocido por ley y no puede ser denegada". El inspector de trabajo observaba en un escrito el 10 de octubre de 2012 que existen "posibles indicios de una discriminación por razón de maternidad y solicitud de reducción de jornada".
El tercer caso que hemos recogido es el de Paula (n. f.), que también dijo haberse sentido despreciada profesionalmente cuando anunció que iba a traer una criatura al mundo. Por teléfono nos cuenta que el vicepresidente de RL en España "va contra las que tenemos reducción de jornada". Ella es otra de las despedidas en el departamento de ventas de la compañía este 1 de febrero, y comenta que "todas las despedidas en ese departamento tenemos reducción de jornada". En su caso, cuando solicitó la reducción para poder atender mejor a sus hijos la empresa se la denegó alegando que tenía que viajar. Sin embargo, la propia Inspección de Trabajo concluyó que esta actitud iba contra la ley.
Irene tiene una amplia formación y trabajaba como ejecutiva en la compañía: "todo cambió cuando anuncié que me había quedado embarazada"
El director general de la empresa sí es padre de dos vástagos aunque, aseguran las empleadas, su forma de entender el trabajo hace que pase la mayor parte del tiempo en él. La animadversión hacia la maternidad o paternidad que manifiesta no es sólo contra las mujeres pues, afirman, "también montó en cólera cuando un compañero solicitó 15 días de permiso por paternidad". Los dos hijos de Martínez, manifiestan las denunciantes, trabajan también en Ralph Lauren.
Con la ley de su parte
Las despedidas afectadas han considerado pertinente recurrir estos despidos, y sus abogados han asegurado que las circunstancias de los despidos favorecen a las trabajadoras. La ley protege de forma especial a quienes optan por la reducción de jornada para cuidar a sus hijos. Por ello, las afectadas han interpuesto esta misma semana una demanda para declarar nulo el despido a la vez que solicitan una indemnización por daños morales. Los despidos, aplicando la reforma laboral, se hicieron con 20 días por año trabajado de indemnización a pesar de que la empresa en España nunca ha dado pérdidas.
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