Rafael Valero será el nuevo hombre fuerte del consorcio encargado de gestionar y explotar el contrato de la línea de alta velocidad que unirá las ciudades saudíes de La Meca y Medina. Ingeniero de 48 años, Valero formó parte de Dragados (Grupo ACS) como consejero delegado de la constructora Tecsa y pasó a formar parte posteriormente de la compañía Solfinaria, especializada en energía y medio ambiente.
El consorcio seguirá contando con la presidencia de Pablo Vázquez, máximo responsable de la ingeniería pública Ineco, que es una de las compañías integrantes de la sociedad. Sin embargo, Valero será el encargado de las principales funciones ejecutivas del consorcio que, hasta el momento, no contaba con el cargo de consejero delegado. Estas estas funciones recaían en una presidencia que fue nombrada por consenso.
Tras una serie de polémicas, Manuel Benegas, por entonces director de operaciones de Ineco, fue nombrado primer presidente del consorcio, lo que sirvió para lograr dos objetivos: en primer lugar, frenar la carrera que habían iniciado Renfe y Adif, las otras dos empresas públicas presentes en el consorcio, para presidirlo. Y en segundo lugar, evitar que el cargo recayera en Julián García Valverde, ex ministro con gobiernos del PSOE y que ostenta la presidencia de la consultora Imathia, que entró a última hora en el consorcio de la mano del Ejecutivo presidido por José Luis Rodríguez Zapatero.
El nombramiento de Benegas fue provisional hasta la constitución del nuevo Gobierno elegido hace algo más de un año. Poco después le sucedió Vázquez, que acababa de ser nombrado nuevo presidente de Ineco.
El fichaje de un independiente
Para la elección del cargo de consejero delegado se ha optado por fichar a una persona que no trabajara para alguna de las empresas que conforman la sociedad. El elegido ha sido Valero, que en su día sí tuvo relación con ACS, más concretamente con Dragados, su cabecera de construcción, cuando ejerció como consejero delegado de su filial Tecsa.
El consorcio español, denominado Al Shoula Consortium, está integrado por las empresas OHL, Renfe, Adif, Talgo, Indra, Cobra (perteneciente al grupo ACS), Copasa, Dimetronic, Inabensa, Imathia, Consulstrans e Ineco y las saudíes AlShoula y Al Rosan. Las firmas españolas realizarán el 88% del proyecto y las saudíes el 12% restante.
El "megacontrato" contempla el diseño y construcción de la vía y los sistemas ferroviarios (suministro eléctrico, catenaria, señalización, sistemas de telecomunicaciones, billetes), así como el suministro de 35 trenes de alta velocidad, con una opción complementaria para otros 23, y el mantenimiento de la vía y el material rodante durante 12 años.
El tren de alta velocidad conocido como "el tren de los peregrinos" cubrirá los 450 kilómetros que separan las dos ciudades santas del Islam, visitadas cada año por 2,5 millones de fieles, en menos de 2 horas y 30 minutos ya que su diseño permite alcanzar velocidades de hasta 320 kilómetros a la hora.
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