Esta pasada noche finalizó el plazo para inscribirse en otra de esas iniciativas ciudadanas que tanto han proliferado en los últimos tiempos para conseguir ahorros en los precios de servicios básicos como la luz, el gas, las telefonía o las gasolinas.
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha conseguido que 211.610 inscritos, la mayoría de ellos particulares, autónomos y dueños de pymes , se hayan registrado en la campaña 'Quieropagarmenosgasolina.org', con el atractivo de que con los volúmenes de compra de genere este colectivo se podrían conseguir combustibles con rebajas de hasta 8 céntimos por litro.
Según las fuentes consultadas, Cepsa y BP realizarán sendas ofertas a los inscritos en la plataforma con importantes descuentos.
Sin embargo, la primera petrolera española, Repsol, que controla un 40% de todas las gasolineras del país, se ha desmarcado del proceso y no presentará oferta alguna.
La iniciativa trata de combatir la falta de competencia del mercado español de los combustibles y el oligopolio que mantienen las grandes compañías, que por unas causas u otras ya han sido objeto de importantes multas por parte del superregulador CNMC.
Los precios de las gasolinas en España tardan mucho en bajar cuando cae el precio del barril y las cotizaciones internacionales de los carburantes, como se puso de manifiesto el pasado año, cuando el Brent cayó por debajo de los 50 dólares.
La OCU estima que se podrán conseguir descuentos de hasta 8 céntimos de euros por cada litro de carburante
Sin embargo, en cuanto estos precios de referencia suben, las gasolinas lo hacen como un cohete, como se está demostrando en lo que va de 2015.
Los precios de la 95 y del diésel ya están en máximos anuales, en paralelo a la llegada de las festividades más importantes de la primavera y la antesala del verano.
En el puente de mayo, el litro de gasolina superaba con creces los 1,3 euros por litro y el del diésel, los 1,2 euros, mientras que el petróleo sigue en precios bajos (ayer cerró en 67 dólares).
Es esta situación la que quiere romper la OCU con su iniciativa, que en términos anuales puede suponer importantes descuentos para un hogar medio que gasta en torno a 1.300 euros en carburantes en esos doce meses, lo que supone un 5% de su presupuesto, según los datos del INE.
La compañía ganadora de la propuesta entregará a los registrados una tarjeta descuento con la que se beneficiarán de precios más bajos en sus estaciones de servicio
Las compañías petroleras interesadas en la iniciativa consideran muy difícil llegar a esos descuentos de 8 céntimos por litro que estima la OCU, pero confirman que los beneficios de las ofertas serán importantes.
Ahora, al igual que ocurrió con las subastas de luz que también promovió la organización de consumidores, se abre un proceso de ofertas con la elección de un ganador.
La compañía o compañías elegidas entregará una tarjeta descuento a cada inscrito en la plataforma, con la que obtendrá esas rebajas de precios en sus gasolineras.
El sistema es mucho más sencillo que el de los precios de la luz, porque en esta última iniciativa, cada usuario tenía que cambiar de suministrador y firmar un nuevo contrato. En el caso de las gasolinas, bastará con que la compañía emita una tarjeta personal de descuento que enviará al domicilio del beneficiario.
En la compra colectiva de electricidad de la OCU, a la que se apuntaron más de 500.000 interesados, y en la de telefonía (200.000 inscritos) se obtuvieron descuentos anuales de entre 50 y 80 euros.
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