Repsol obtuvo un beneficio neto de 3.222 millones de euros hasta septiembre, un 66,2% más que en el mismo periodo del año anterior, gracias al alza de precios de los hidrocarburos, y hará una amortización adicional de 50 millones de acciones este año, con lo que cumplirá tres años antes el objetivo de recomprar 200 millones.
Según ha informado la petrolera este jueves a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y recoge EFE, el resultado neto ajustado, el que mide específicamente la marcha de los negocios, casi se triplicó (194,2% más) y se situó en 4.564 millones, de los que el 60% provino de su negocio internacional.
El resultado bruto de explotación (EBITDA) casi se duplicó (94,5%) y alcanzó los 10.863 millones; mientras que el EBITDA ajustado se duplicó (111,2%) y fue de 4.719 millones.
Las provisiones ya anunciadas por el deterioro del valor contable de sus refinerías, por la inseguridad del entorno de negocio y la presión regulatoria y fiscal en Europa, representaron la mayor parte de las efectuadas en los nueve primeros meses del año, que ascendieron a 2.086 millones.
Mientras en el Parlamento español se tramita una proposición de ley para gravar los ingresos extraordinarios de petroleras y eléctricas, Repsol ha dicho que el resultado neto de 3.222 millones que ha obtenido le está permitiendo compensar parcialmente las pérdidas que tuvo en 2019 y 2020, de más de 7.100 millones.
Además, Repsol ha informado de que en los nueve primeros meses del año destinó más de 2.000 millones a incrementar sus inventarios para contribuir a garantizar el suministro en España.
Por negocios, los de Exploración y Producción, e Industrial tuvieron un comportamiento destacado. El primero, que desarrolla su actividad fuera de España, duplicó (128,7%) su resultado neto ajustado, hasta los 2.431 millones, por los mayores precios del crudo y el gas y la apreciación del dólar frente al euro. La producción media de hidrocarburos de Repsol descendió un 4,7% en los primeros nueve meses del año respecto al mismo periodo de 2021, hasta los 549.000 barriles equivalentes de petróleo diarios. El negocio Industrial tuvo un resultado neto ajustado de 2.031 millones, que multiplica por seis el que hubo en los primeros nueve meses de 2021, por los mayores resultados en las actividades de Refino, Trading y Repsol Perú, y pese al descenso de la de Química por menos ventas y el incremento de los costes de las materias primas y de los costes energéticos.
Por el contrario, el resultado neto ajustado del área de Comercial y Renovables bajó un 6%, hasta los 373 millones, por menores resultados en las actividades de movilidad y comercialización de electricidad y gas. La actividad de Movilidad, donde se encuentran las estaciones de servicio, se ha visto resentida por los descuentos en combustible, que Repsol dice que ya han ahorrado más de 300 millones a sus clientes, pero que han erosionado los márgenes comerciales en un contexto de subida de precios de la gasolina y el diésel. También se ha visto afectada la comercialización de electricidad y gas por el esfuerzo para amortiguar la subida de precios a los 1,5 millones de clientes de la compañía, si bien en generación mejoró el resultado por la mayor contribución de los ciclos combinados y de las plantas hidroeléctricas, principalmente de bombeo; mientras que mejoró la actividad de GLP, gracias a la evolución de las cotizaciones internacionales.
El flujo de caja aumentó un 81,5% hasta septiembre, hasta los 6.119 millones; mientras que la deuda neta bajó un 64,5% con respecto a la que había en septiembre de 2021, pasando de 6.136 millones a 2.181 millones, siendo inferior en 3.581 millones a la que tenía Repsol cuando comenzó 2022. La liquidez de Repsol se situaba al finalizar septiembre en 12.426 millones, suficiente para cubrir 4,81 veces los vencimientos de deuda a corto plazo.
Accionistas
Además, la petrolera ha anunciado este jueves a la CNMV que en lo que queda de año tiene previsto realizar una amortización adicional de 50 millones de acciones, adelantando en tres años el objetivo de recompra y amortización de 200 millones de acciones fijado en el Plan Estratégico 2021-2025.
Repsol ha anunciado que aumentará hasta 0,35 euros brutos por acción la retribución en efectivo que se abonará a los accionistas en enero y también que propondrá a la junta de accionistas un pago complementario de otros 0,35 euros. Con ello, la remuneración en 2023 aumentará un 11%, hasta los 0,7 euros brutos por acción, anticipando el objetivo previsto para 2024 en su plan.
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