"Conseguir pollo fresco para 900 restaurantes es muy complejo". Esto es lo que la franquicia estadounidense de restaurantes de comida rápida especializada en pollo frito, KFC (Kentucky Fried Chicken) ha comunicado a través de su página web para dar a conocer que este lunes 700 de sus locales han sido cerrados.
La compañía ha pedido disculpas porque "saben" que han creado "inconvenientes" a algunos de sus clientes en los últimos días. Incluso, afirman, que entienden que estos hayan sentido "decepción" al pedir productos que no tenían.
"No podemos comprometernos con la calidad", han afirmado. Por ello, continúa el comunicado, que no haya habido entregas significa que algunos de sus restaurantes estén cerrados y que otros estén abiertos pero con un "menú limitado" o con un horario reducido.
La empresa que se encarga de distribuir la materia prima de esta cadena de restaurantes, DHL, ha pedido disculpas y ha admitido que tenía "problemas operacionales"
La empresa que se encarga de distribuir la materia prima de esta cadena de restaurantes, DHL, ha pedido disculpas y ha admitido que tenía "problemas operacionales", pero que continúa trabajando con para que la situación recupere la normalidad.
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