La retirada de Fernando Alonso es una mala noticia para Telefónica. La operadora de telecomunicaciones ofrece la Fórmula 1 dentro del catálogo de productos premium en la televisión de pago, al contrario que Vodafone, que renunció a emitir las carreras el año pasado. La expectativa de que la próxima temporada no haya pilotos españoles en esta competición, tras la marcha del asturiano y las dudas sobre la permanencia de Carlos Sainz, podría perjudicar la estrategia de Movistar+ para incrementar su número de abonados a costa de la renuncia de su competidor británico a emitir algunos de los principales acontecimientos deportivos.
Movistar+ ofrece un paquete, a 10 euros al mes, que incluye la Fórmula 1 y las 18 carreras del Mundial de MotoGP. La próxima temporada, la conocida competición de automóviles se celebrará sin el piloto que popularizó las carreras en España, que ha permanecido 17 años en la parrilla. Carlos Sainz, por su parte, no seguirá en Renault y busca asiento en la parrilla y, pese a que los rumores le han situado en diferentes equipos, su continuidad no está confirmada.
En MotoGP, por su parte, se mantendrán Marc Márquez y Jorge Lorenzo. No así Dani Pedrosa, que también ha confirmado su retirada.
Movistar+ ha realizado durante los últimos años una fuerte inversión en derechos deportivos para tratar de aumentar el número de abonados de su televisión de pago y atraer a más clientes a sus paquetes convergentes. Es decir, con televisión, móvil e internet. Vodafone renunció hace unos meses a emitir los deportes de motor dentro de su plataforma y, recientemente, ha anunciado que no está dispuesta a pagar el precio que solicita Telefónica por El Partidazo -que incluye normalmente al Real Madrid o al FC Barcelona- y la Liga de Campeones.
La compañía reconoció hace unas semanas que esta última decisión -que no es firme- pone en riesgo la permanencia de 400.000 clientes en su servicio de televisión de pago, lo que tratarán de aprovechar Movistar y Orange para tratar de atraer a más público hacia sus canales. Ahora bien, la retirada de Fernando Alonso podría afectar a la estrategia de Telefónica. Eso sí, de un modo mucho menor a si decidiera no emitir el fútbol.
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