Finales de septiembre de 2016. Banco Popular está todavía a nueve meses de ser rescatado. Valía en bolsa más de 5.000 millones, a pesar de una fuerte caída en los meses anteriores. El mercado todavía tiene esperanzas en la entidad y en que su presidente, Ángel Ron, sacara adelante el plan estratégico de la ampliación de junio, a pesar de las dudas sobre su gestión. Lejos de ello, uno de sus principales accionistas, el mexicano Antonio Del Valle, ya maniobraba para derrocar a Ron y "dar un vuelco a la entidad".
Esa semana de septiembre se producen dos hechos clave. El miércoles 28 de septiembre, Del Valle presenta su renuncia como consejero de Banco Popular. Le sustituye su mano derecha en su banco mexicano BX+, Jaime Ruiz Sacristán. Esta salida se produce después del choque frontal con Ron antes de verano, tras el bloqueo a la fusión con Sabadell y que no le dejara comprar más participación de la que le tocaba en la ampliación de capital.
Un día después, el jueves 29, el empresario mexicano dio la lección inaugural del Máster en Banca y Regulación Financiera de la Universidad de Navarra, que se celebra en Madrid. En primera fila (como se ve en la imagen, con chaqueta blanca y negra), una de las impulsoras del Máster, Reyes Calderón, la consejera independiente que puso contra las cuerdas a Ron (junto a Del Valle) hasta su destitución tres meses después.
Al concluir la inauguración, tuvo lugar un cóctel al que acudieron algunos de los principales banqueros españoles. Así, el consejo asesor del Máster cuenta con la presidencia de José Sevilla, consejero delegado de Bankia; Mónica López-Monís, directiva de Santander; Pedro Rivero, presidente de Liberbank; Gloria Hernández, directiva de Bankinter; Eduardo Ávila, directivo de BBVA; y varios representantes del mundo de la consultoría (PwC) y la abogacía (Cuatrecasas).
"Reyes es de mi equipo"
En este encuentro, Del Valle comentó con los asistentes que "Reyes es de mi equipo, la más lista y la única que vale del consejo de Popular. Vamos a dar un vuelco al banco", según diversas fuentes financieras consultadas por Vozpópuli. Calderón rehuía de estos halagos quizás consciente de que un cóctel plagado de banqueros no era el mejor sitio para hacerlos: una consejera inpendiente alineándose a uno dominical para derrocar al presidente ejecutivo.
Este medio ha intentado contactar con los empresarios mexicanos y con Calderón sin respuesta. Tampoco han comentado los rumores de que esos mismos días viajaron juntos a Pamplona en avión privado para tratar una posible donación al Museo de la Universidad. Desde esta institución niegan haberla recibido.
Sea como fuere, lo que pasó los meses siguientes ya es historia. Se cumplió la amenaza de Del Valle a Ron –"Yo seré más pobre, pero tú no vas a aguantar la presión de la prensa y la acción"- y durante los meses siguientes la acción se desplomó y el presidente acabó renunciando a su cargo por las presiones en el consejo. La propia Calderón fue la que lideró la revuelta en este órgano de gobierno, al acudir al Banco de España diciendo que había un consenso para echar a Ron y sustituirle por Emilio Saracho, cuando este último todavía no había dado el sí definitivo.
Lo que ocurrió tras la salida de Ron y la llegada de Saracho también es historia, con el mensaje confuso de la junta de accionistas que generó la inquietud del mercado y dio el pistoletazo de salida a la fuga de depósitos. Entonces los Del Valle plantearon una ampliación de capital en la que podrían aportar hasta 1.500 millones junto a los Luksic, pero ya era demasiado tarde, y el pasado 7 de junio la entidad tuvo que ser rescatada y vendida por un euro a Banco Santander, tras las pérdidas sufridas por bonistas y accionistas.
Reyes es de mi equipo, la más lista y la única que vale del consejo de Banco Popular. Vamos a dar un vuelco al banco"
Entre estos últimos hay muchas familias del Opus Dei, que se agrupaban en torno a la Unión Europea de Inversiones. Entre estos perdedores de la crisis de Popular está también la Fundación Universitaria de Navarra. Aunque oficialmente no hay comentarios, fuentes próximas a la universidad que el malestar con Calderón es mayúsculo, y más que por las pérdidas –que ellos cuantifican en 558.000 euros, aunque su participación llegó a estar valorada en varios millones- por el protagonismo indirecto que le ha dado su posición en el consejo de Popular a la Universidad.
Tras este golpe de estado y el rescate de Popular, tanto Calderón como Del Valle están entre los exconsejeros del banco contra los que se dirigirán demandas, sobre todo por ser parte del consejo que aprobó la ampliación de capital. Además tienen en su contra a parte de los accionistas que les apoyaron a finales del año pasado. El búmeran ha vuelto en su contra.
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