El Gobierno cargó a principios de febrero contra las entidades financieras por disparar sus ganancias en plena cris. Esta semana es el turno de las energéticas. Naturgy ha estrenado la ronda con un aumento del 35,8% de sus ganancias y un 53,4% de sus ingresos. Y su presidente ha reclamado prudencia en la valoración al Gobierno. "Ningún Gobierno debe atacar a una compañía por ganar dinero”, ha asegurado Francisco Reynés en la presentación de resultados.
"Las empresas están para ser rentables, crear puestos de trabajo, salarios y generar riqueza a la sociedad", ha añadido. Reynés ha confesado que el gravamen temporal a los beneficios extraordinarios de las energéticas, el conocido 'impuestazo', costará a Naturgy este año 300 millones de euros por los resultados de 2022.
Aunque el ejecutivo no ha querido aprovechar la oportunidad para denunciar el impuesto. "No soy quien yo para valorar si un impuesto es justificado, es un asunto del Gobierno quien debe analizar el efecto de sus medidas. No obstante, no creo que seamos el único que sector que haya mejorar sus resultados en 2022 tras un 2021 excepcional y negativo", ha puntualizado Reynés.
La compañía ha decidido repartir cerca de 1.200 millones de euros entre sus accionistas por los resultados de 2022. Un pago que contrasta con los 300 millones de euros que pagará por el 'impuestazo'. "No hay que olvidar que esta empresa paga en España cerca de 1.000 millones de euros por el impuesto de sociedades, no hay que criminalizar a las empresas", ha defendido Reynés.
Por último, el presidente de Naturgy ha aclarado, por si todavía hay dudas, que la mejora de sus cuentas también se debe al estrés del mercado de la electricidad y el gas tanto en España como en el resto del mundo. “El ejercicio 2022 ha estado marcado por la extrema volatilidad del mercado energético internacional, así como por tensiones geopolíticas que han hecho del año un ejercicio dispar y único en el pasado reciente", ha puntualizado.
Reynés y sus negociaciones con Argelia
El otro frente que tiene Naturgy, y que también afecta las decisiones del Gobierno es su proceso de negociación de precios del gas con Sonatrach, la energética pública de Argelia. "La relación con Argelia y Sonatrach es muy buena", ha contestado el ejecutivo ante las preguntas de los medios. "Somos un cliente de Argelia desde hace más de 25 años, que el contrato tiene 10 años más. Para el Estado como argelino tener un cliente como Naturgy es tranquilizador", ha defendido.
Reynés ha recordado que Sonatrach es una accionista "comprometido" con Naturgy y un socio "estable" en el gasoducto del Medgaz. "No va a ser una negociación fácil. Pero esperamos que se llegue a un acuerdo por todos estos intereses", ha comentado el presidente de Naturgy.
Géminis y su renovación
Reynés también ha detallado que el proyecto Géminis "no está muerto". Mantiene la idea de una escisión para crear dos grandes grupos que estarían cotizados en las Bolsas de Valores Españolas con perfiles de negocio claramente diferenciados manteniendo la misma composición accionarial. "Se acordó dos semanas antes de la guerra. El año 2022 y lo que llevamos en 2023 es claro síntoma de incertidumbre. Géminis tiene sentido estratégico y lo ejecutaremos en cuanto el mercado lo permita", ha explicado en sus resultados.
Por último, Reynés ha anunciado su intención de seguir en la compañía ante un inminente proceso de renovación al que se enfrentará en este 2023. "Quiero seguir y es decisión del consejo renovarme. Sí, me gustaría seguir, y seguir trabajando con este equipo", ha concluido su conferencia de prensa tras los resultados anuales.
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