"No seas mi límite para volar, no nos cortes las alas, tenemos derecho a volar" es el lema con el que cerca de doscientas personas se han concentrado hoy en la Terminal 1 del aeropuerto Adolfo Suárez Madrid Barajas para exigir a Ryanair que no discrimine a las personas con discapacidad. La protesta cívica ha sido convocada por el Comité Español de representantes de personas con discapacidad (Cermi), cuyo presidente, Luis Cayo, ha destacado a Efe que "toda la discapacidad española con el apoyo de la europea" está en contra de las políticas que aplica en esta materia Ryanair.
Ha recordado que el detonante de esta movilización ha sido "la discriminación" sufrida por Javier, un joven con sordoceguera que está haciendo un erasmus y que esta Navidad quería venir a España desde Dublín para estar con su familia y recoger una beca que le daban por su buen expediente. Sin embargo, Ryanair "le negó el embarque alegando motivos de seguridad", diciendo que no podía volar solo y que el billete de la persona que obligatoriamente le tenía que acompañar tenía que ir a su costa, ha asegurado Cayo.
"Este ha sido el último y más sangrante caso de discriminación aérea a un pasajero con discapacidad y no queríamos dejarlo pasar", según Luis Cayo, que ha recalcado: "queremos decirle a Ryanair que sea la última vez que practica este tipo de conductas discriminatorias". Además, ha pedido que la UE reforme el reglamento de 2006 sobre derechos de los pasajeros con movilidad reducida porque permite -no obliga- a las compañías aplicar "medidas discriminatorias".
En cambio, en Estados Unidos, donde "hay más o igual seguridad aérea", ninguna compañía puede "denegar el embarque" a un pasajero con discapacidad y si este lo pide puede volar acompañado y ese billete lo paga la aerolínea, ha explicado el presidente del Cermi.
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