El hasta ahora vicepresidente segundo de Sacyr, Juan Abelló, anunció su salida del capital de la compañía tras terminar de colocar en el mercado su participación en el grupo, que equivale al 9,6% del capital. La maniobra, articulada en tres operaciones consecutivas, ha supuesto unos ingresos aproximados para Abelló de 70 millones de euros. Una cifra que no oculta las minusvalías que la operación ha reportado al empresario, por encima de los 200 millones de euros.
Fuentes del mercado apuntan a que la participación de Juan Abelló contaba con un precio medio de compra de unos ocho euros por título, aunque el financiero adquirió acciones de la compañía en diversas etapas y circunstancias. Llegó a comprar por encima de 27 euros y su última adquisición destacada fue a 4,5 euros, en el marco de una ampliación de capital.
A través de su sociedad de inversión Torreal, dependiente del holding inversor Nueva Compañía de Inversiones, Abelló inició su aventura en Sacyr a finales de 2011. Por entonces, la constructora fundada por Luis del Rivero, Manuel Manrique, José Manuel Loureda y Félix Riezu (todos ellos procedentes de Ferrovial) aún no había acometido la compra de la inmobiliaria Vallehermoso. Por entonces, Abelló pagó unos 125 millones de euros por el 14% del capital de Sacyr.
Posteriormente, la fusión entre Sacyr y Vallehermoso hizo que la participación de Abelló en la empresa resultante se diluyera hasta poco más del 7% del capital. El financiero procedió en los años siguientes a engordar su paquete de acciones en el grupo que presidía Luis del Rivero desde la fusión, en el año 2003.
Compras a Fernando Martín
Así, Abelló adquirió cerca de un 1% de la entonces denominada Sacyr Vallehermoso al empresario Fernando Martín, propietario por aquel entonces de Martinsa (sin Fadesa) y que había sorprendido al mercado con su fulgurante entrada en el capital de Vallehermoso, pero que después de no poder acceder al consejo de la compañía había optado por la retirada. La operación se llevó a cabo a un precio de en torno a 16 euros por acción.
El esfuerzo inversor de Abelló le llevó a alcanzar el 10% de la compañía, con lo que se convirtió en uno de los principales accionistas junto a Del Rivero, Loureda y Manrique. Sin embargo, las compras iban realizándose cada vez a precios más elevados, toda vez que las acciones de Sacyr sólo miraban hacia arriba en pleno boom inmobiliario y constructor. Así, los títulos de la compañía alcanzaron máximos por encima de 49,5 euros, lo que otorgaba un valor a la participación de Abelló por encima de 1.400 millones de euros.
La última compra significativa de acciones de Abelló tuvo lugar en el contexto de la ampliación de capital que llevó a cabo Sacyr Vallehermoso en 2010, a un precio de 4,5 euros por acción.
Castigado por el tremendo desplome bursátil de Sacyr (un 96,5% desde los citados máximos de finales de 2006) y también por otras inversiones fallidas de Torreal, Abelló se ha visto obligado a hacer borrón y cuenta nueva y poner fin a una aventura de más de 11 años de duración. Con toda probabilidad, Abelló dejará la vicepresidencia de Sacyr y también su puesto en el consejo de Repsol.
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación