Los 110 años de historia de Banesto han acabado hoy a manos de Emilio Botín. El Consejo de Administración de Banco Santander ha aprobado hoy una propuesta de fusión por absorción de su filial y de Banif, su división de banca privada. Este proceso implicará el cierre de 700 oficinas de las 4.664 sucursales que aglutinarán las tres marcas unidas. El grupo con sede en Boadilla no ha precisado en cuanto se reducirá la plantilla con esta operación. "La disminución del número de empleados se producirá de manera progresiva y sin medidas traumáticas, mediante la recolocación en otras unidades del Grupo Santander, tanto en España como en el extranjero, la rotación anual de plantillas y bajas incentivadas", explica el grupo financiero en un comunicado.
Como publicó este medio el pasado 23 de octubre, Botín tenía previsto adelgazar la red de Banesto mientras tomaba una decisión definitiva con respecto a su filial. Una de las soluciones, como así ha sido finalmente, es la integración en el Santander. En Boadilla se venía desarrollando la operación desde hace tiempo. Antes del verano, el grupo inició un estudio para conocer la rentabilidad de más de 300 sucursales de la filial. Una situación que provocó que se paralizasen muchas peticiones de traslados e incluso que más de una decena de oficinas en Madrid, y varias decenas en todo el territorio, lleven meses sin cubrir el puesto de director. "Una situación desconocida en Banesto", se admite desde los sindicatos. En las últimas semanas, por indicación de la Dirección de Medios, se han colocado contadores de clientes en el umbral de las puertas de acceso para tener un "control más efectivo" de las oficinas, explican desde la entidad. Un signo inequívoco de que en Boadilla querían conocer al detalle el negocio de cada sucursal para tener todos los detalles de cara a la próxima reestructuración.
La absorción supondrá la desaparición de la marca Banesto, contrariamente a lo que comunicó Javier San Félix, consejero delegado de la filial, a los sindicatos en una reunión que mantuvieron hace dos semanas. Ese encuentro se produjo ante la constante y creciente rumorología interna sobre las dudas acerca del futuro de la filial del Santander. En ese encuentro, como informó este medio, San Félix aseguró que se mantendría la marca Banesto, que la filial sería la protagonista de las compras (Catalunya Caixa, en primer lugar) que realizase el grupo en la reestructuración financiera y que se traspasarían a la matriz alrededor de 50 oficinas.
Los accionistas minoritarios de Banesto recibirán acciones del Santander con una prima del 25% sobre la cotización del pasado viernes
La operación supondrá que el Santander se haga con el 100% de Banesto. En la actualidad, el banco que preside Botín tiene un 89,74% del capital de su filial. Los accionistas minoritarios de Banesto, que tienen un 10,26% de su capital, recibirán acciones en circulación de Banco Santander con una prima del 24,9% sobre la cotización del viernes 14 de diciembre. El Santander no se verá obligado a realizar ninguna ampliación de capital puesto que las acciones que entregará provendrán de la autocartera del propio banco.
El Presidente de Banco Santander, Emilio Botín, ha señalado que “esta es una gran operación para todos. Para los accionistas de Santander y de Banesto, que reciben una
prima del 25% y acciones que tienen el dividendo más atractivo del mercado; para los clientes, que tendrán acceso a las más de 14.000 oficinas del banco en todo el mundo, y para los empleados, que podrán desarrollar una carrera profesional internacional. Santander es el banco más sólido y potente de la banca española”.
Según explica el grupo financiero, Santander reforzará las redes especializadas en banca de empresas, aprovechando el liderazgo de Banesto en pymes, y banca privada, negocio en el que Banif es la entidad de referencia en España.
La operación se completatrá en mayo del año que viene. Desaparecerá la marca Banesto y Banif y se generarán sinergias por valor de 520 millones en 2015
La fusión se completará en mayo del año que viene. La integración operativa y de marca terminará en 2013 y generará unas sinergias de 520 millones de euros el tercer año. Los ahorros de costes procederán de la integración de los servicios centrales y del cierre de 700 oficinas. Los beneficios de la operación también afectarán a la acción. Las estimaciones del grupo es que se incremente el beneficio por acción en un 3% al tercer año.
La cuota de mercado de oficinas en España pasará del 10% en 2008 al 13% en 2015. "La reducción de oficinas prevista es muy inferior a la que se está produciendo en el mercado", explica el grupo en su comunicado. Según los cálculos del Santander, a finales de 2015, se estima que el número total de oficinas de todo el sistema financiero español ronde las 30.000, lo que supone el cierre de 16.000 sucursales en ocho años, con una reducción del 35%.
La sustitución de José Garía Cantera por Javier San Félix, como consejero delegado, disparó los rumores internos sobre el futuro de Banesto. Incluso Alfredo Sánez, consejero delegado del Santander, reconoció durante la presentación de resultados del primer trimestre que "la integración de Banesto es un tema recurrente en las reuniones del Consejo". Un trimestre después, el propio Sáenz aseguró que Banesto continuaría en solitario.
San Félix es un directivo experto en fusiones, y actuó anteriormente en fusiones como la de Santander Consumer Finance. Desde que llegó a Banesto, los rumores de la fusión crecieron, si bien es cierto que el propio Banco Español de Crédito tenía planes de expansión en los próximos trimestres.
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