El rescate de Banco Popular sigue dejando muchos interrogantes. Sobre todo tras las palabras del subgobernador del Banco de España, Javier Alonso, hace una semana, en las que puso en el disparadero a Emilio Saracho.
El número dos del regulador vino a decir que Saracho no hizo todo lo que pudo para salvar a Popular. Unas declaraciones que han traspasado nuestras fronteras y que cayeron como un misil al expresidente de Popular.
La reacción no se hizo esperar. Saracho llamó al jefe de Alonso, al gobernador del Banco de España, para poner las cosas en su sitio. Al parecer a Linde tampoco le habían gustado las declaraciones de su número dos y exigió una aclaración a Alonso. La hizo, aunque en lugar de echarse atrás, se reafirmó todavía más en sus palabras. Cambió sus sospechas por certezas.
Desde entonces este foco del caso Banco Popular está en puesto en si se podía haber hecho más para aplacar la crisis de liquidez, o si el zombi no tenía ya curación.
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