Stephen Schwarzman, fundador de Blackstone, la mayor sociedad de inversión del mundo, ha sido designado por Donald Trump como presidente de un comité compuesto por conocidos ejecutivos de algunas de las mayores multinacionales estadounidenses que asesorará al presidente de Estados Unidos en materia económica.
El viernes, Trump anunció la creación de dicho comité y dijo que reunía a "líderes empresariales que saben lo que se necesita para crear puestos de trabajo e impulsar el crecimiento económico". El empresario y nuevo presidente de Estados Unidos subrayó que su administración "está comprometida con el aprovechamiento de la experiencia del sector privado para reducir la burocracia gubernamental que está impidiendo que nuestros negocios innoven y se expandan aquí, en Estados Unidos".
Este año Schwarzman ha donado 346.860 dólares a los republicanos, y 2.725 dólares a los demócratas
El nombramiento de Schwarzman, defensor a ultranza del libre mercado, como asesor económico de Trump es una declaración de intenciones más del presidente de Estados Unidos sobre su política económica ultraliberal, con tintes populistas. El viernes, con motivo de la creación del comité de expertos financieros, Trump explicó que se reunirá con asiduidad con este grupo de trabajo según avanza en "su programa de creación de empleo y en Hacer Otra Vez Grande a América".
Stephen Schwarzman (Filadelfia, 1947) es el pope de Wall Street del siglo XXI. Alguien capaz de gastar tres millones de dólares en celebrar su cumpleaños al tiempo que receta medidas para acelerar el crecimiento económico del país. Alguien capaz de aliarse con la otra gran potencia mundial de este siglo, China, a pesar de su supuesta aversión a la intromisión del Estado en la economía.
En la actualidad Blackstone gestiona activos en el mundo valorados en más de 361.000 millones de dólares. Schwarzman fundó Blackstone en el año 1985 junto con Peter G. Peterson, que fue presidente de Lehman Brothers y Secretario de Comercio con Richard Nixon. La revista Fortune ha calculado este año que el ejecutivo posee una fortuna estimada en 10.400 millones de dólares.
Trump asistió al 60 cumpleaños de Schwarzman, una fiesta en Nueva York que costó tres millones de dólares
En febrero de 2007, pocos meses después de cerrar la compra del imperio inmobiliario Equity Office Properties, en una operación valorada en 28.000 millones de euros, Schwarzman celebró su 60 cumpleaños en Nueva York. Cerró el Park Avenue Armory, un antiguo edificio militar, e invitó a 1.500 personas a una fiesta amenizada con una actuación de Rod Steward. Donald Trump, acompañado de su esposa Melanie, acudió al evento, que costó más de tres millones de dólares.
El 60 cumpleaños de Schwarzman se identificó con los excesos de Wall Street. Poco después saltaría la crisis de las hipotecas basura, germen de la crisis económica y financiera mundial cuyos daños todavía persisten. En septiembre de 2008 quebraría Lehman Brothers. El presidente de Blackstone reconoció años después que si pudiera volver atrás no repetiría aquella celebración.
Sin embargo, en ese año 2007 el presidente de Blackstone tendría más motivos que celebrar que su cumpleaños. En junio la sociedad de capital riesgo salió a Bolsa, y Schwarzman se embolsó con la operación más de 500 millones de euros.
Blackstone se hizo en 2013 con 1.860 viviendas protegidas en alquiler de Madrid por 128,5 millones
La salida a Bolsa de Blackstone evidenció una de las grandes paradojas del capitalismo del siglo XXI. El Estado chino participó en aquella operación comprando el 9,7% del capital a cambio de 3.000 millones de dólares. Una economía intervenida como la china, participaba en la salida a Bolsa de la sociedad que representa el lado más salvaje del capitalismo.
A pesar de la aversión de Schwarzman a la intervención estatal en la economía, y de que China es el gran competidor en este siglo de Estados Unidos, el presidente de Blackstone financia la educación de los futuros líderes del último gran país comunista. En 2013 Schwarzman donó 450 millones a un programa de formación en la Universidad de Tsinghua en Pekín. En la actualidad la Schwarzman Scholars cuenta con consejeros como el exprimer ministro británico Tony Blair, el exprimer ministro francés Nicolas Sarkozy, o los exsecretarios de Estado Colin Powell, Henry Kissinger, o Condoleezza Rice.
El conocimiento de Schwarzman de la cultura y economía china quizá pueda servir ahora de ayuda a Trump para atemperar los ánimos después de los polémicos tuits difundidos por el nuevo presidente de Estados Unidos el domingo. Trump acusó a China a través de Twitter de devaluar su moneda dificultando la competencia de las empresas estadounidenses y de construir grandes complejos militares en el mar del Sur de China. Lo hizo después de que el viernes mantuviera una conversación telefónica con la presidenta de Taiwan, Tsai Ing-wen, poniendo en riesgo la relación diplomática entre Estados Unidos y China.
En 2010 Schwarzman comparó la política fiscal de Obama con la invasión de Polonia de Hitler
Más allá de que Schwarzman invitara a Trump a su 60 cumpleaños, el apoyo del fundador de Blackstone a las tesis ultraliberales del nuevo presidente de Estados Unidos es obvio. En 2010 Schwarzman tuvo que pedir disculpas por unos comentarios dirigidos a la política fiscal del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, elegido por vez primera para el cargo en 2009. En un encuentro con una organización no gubernamental, Schwarzman comentó que la intención de Obama de subir los impuestos a las operaciones de compra venta del capital riesgo era "una declaración de guerra". "Es como cuando Hitler invadió Polonia en 1939", dijo.
En la carrera por la presidencia de Estados Unidos, Schwarzman ha donado este año 346.860 dólares a los republicanos, y 2.725 dólares a los demócratas, según datos recogidos por Opensecrets.org, a los que ha accedido Vozpopuli.
En España, Blackstone cerró el pasado año la adquisición de la cartera hipotecaria problemática de Catalunya Banc, por cerca de 3.600 millones de euros. En 2013 la firma estadounidense se hizo en Madrid con 1.860 viviendas protegidas en alquiler de la Empresa Municipal de la Vivienda y Suelo por 128,5 millones de euros, una operación polémica aprobada por la exalcaldesa Ana Botella.
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