El pésimo comportamiento en Bolsa de Santander Consumer USA (Scusa) durante el último año, con un desplome del 54%, ha obligado a la filial estadounidense del banco a anotarse unas provisiones de 1.800 millones de dólares (1.657 millones de euros), tal y como informaba Expansión este martes. Dichas provisiones afectarán al resultado anual del hólding de Santander en EEUU, que presentará pérdidas en los resultados anuales correspondientes al ejercicio 2015, según han reconocido a Vozpópuli fuentes de la entidad presidida por Ana Botín.
Si hubiera sido un tema de relevancia en la solvencia del banco hubieran tenido que publicar un hecho relevante en la CNMV o se hubiera visto afectado el valor del banco en el Ibex
Scusa ha vivido un año convulso en los mercados, que han castigado en general a todo el sector del crédito al consumo. En julio de 2015 el CEO de la financiera, Thomas Dundon, presentaba su dimisión por obligaciones regulatorias. De la mano del nuevo máximo ejecutivo llegó una nueva estrategia corporativa: apostar más por el negocio del préstamo para la compra de automóvil, en detrimento del crédito personal. Dicha estrategia ha conllevado las dudas de los inversores sobre la capacidad de generar ingresos en el futuro.
La caída en Bolsa de Scusa ha supuesto que Santander USA haya tenido que actualizar el valor de mercado de su participación, algo a lo que obliga la normativa contable estadounidense (la USGAAP). Así, se han provisionado 1.800 millones de dólares correspondientes a la financiera, "que no tendrán impacto alguno en el capital según esta propia normativa, ya que se han descontado del fondo de comercio del banco, que no afecta al core capital", señalan fuentes del banco, que añaden que si hubiera sido un tema de relevancia en la solvencia del banco hubieran tenido que publicar un hecho relevante en la CNMV o se hubiera visto afectado el valor del banco en el Ibex.
Divergencia con la contabilidad europea
Dichas pérdidas no afectarán, sin embargo, al Grupo Santander en su conjunto (al menos por ahora), ya que tal y como asegura la entidad las normativas contables en Estados Unidos y el Europa difieren en este caso. Así, la regulación aplicable en Europa (la IFRS) no exige la valoración a precio de mercado en las cuentas anuales, sino que "dicho valor en Bolsa es solo un elemento a tener en cuenta por el auditor. Lo que de verdad es relevante es el flujo de caja a futuro", explican fuentes de Santander.
Por ahora está por ver que el flujo de caja que supone Scusa para el Grupo Santander vaya a verse disminuido en el futuro, por lo que la filial estadounidense lució unos beneficios según la contabilidad IFRS de 678 millones de euros en su última presentación de resultados, auditada y aprobada. La situación sería otra si en julio, por ejemplo, los beneficios de la financiera norteamericana descendieran un 40%. En ese hipotético caso, si el volumen de negocio de la entidad se resintiera, entonces quizás habría que provisionar el valor de Scusa para Grupo Santander. "Pero es algo que hoy ni contemplamos", aseguran en el banco.
La SEC pide más información
La filial en EEUU de Santander ha reclamado recientemente a la SEC (la agencia pública que controla los mercados de valores) una prórroga de 15 días para poder entregar dentro de plazo las cuentas del banco correspondientes al tercer trimestre de 2015. "La SEC nos ha pedido información adicional referente a las provisiones de Scusa, pero si queríamos llegar a todo el detalle que nos reclamaban necesitábamos más tiempo", han explicado fuentes del banco.
"Nos pidieron tanta información que les solicitamos dos semanas más para poder entregarlo todo". Desde Santander señalan que estas peticiones de información adicional, y las consiguientes prórrogas para presentar las cuentas son "normales" y mucho más frecuentes en Estados Unidos que en Europa.
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