Con España al borde del precipicio, corren malos tiempos para todos los sectores, incluido el automovilístico, muy sensible a la crisis de consumo, el paro y la falta de crédito. Pese a la difícil coyuntura, los fabricantes de coches confían en el futuro del sector en España, el segundo productor europeo de automóviles y “en el G-10 mundial" de esta actividad, como dice Mario Armero, vicepresidente ejecutivo de la Asociación Nacional de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac).
Armero defiende que la política económica incluya una política industrial fuerte que permita un modelo de crecimiento sostenible. España "tiene que reindustrializarse", dice el ejecutivo. En declaraciones a este diario, recuerda que el peso de la industria en el PIB actualmente ronda el 16%-17%, frente al 30% de otro país europeo que atraviesa graves dificultades, Italia. "Este es un país excesivamente bancarizado", sentencia.
El que durante ocho años (2001-08) fuera primer ejecutivo en España de la multinacional estadounidense General Electric (el mayor grupo industrial del mundo) ve "complicado, dada la situación macroeconómica" que el Gobierno español ponga en marcha un plan de ayudas a la compra de coches, como el antiguo Prever.
Pero, "frente a la fuga de capitales" que actualmente sufre el país, reivindica la importancia de inversiones como los 500 millones que ha anunciado el fabricante italiano Iveco para sus plantas de Valladolid y Madrid (que generará 1.200 empleos), o los 300 millones comprometidos por Nissan el mes pasado para el próximo bienio.
El sector, que exporta el 92% de su producción y da trabajo (entre empleo directo e indirecto) al 8,7% de la población activa (según datos de 2010), teme que el ejercicio 2012 se cierre con unas ventas más cerca de las 700.000 unidades que de las 800.000. El año pasado se matricularon 808.059 vehículos, lo que supuso un retroceso del 17,7%, la tercera caída consecutiva y la cifra más baja desde 1993.
La patronal, bien conectada con el Gobierno (el actual secretario de Industria, Luis Valero, fue director general de Anfac hasta diciembre pasado), celebró la semana pasada la Cumbre Internacional del Automóvil, que por primera vez ha tenido lugar en España. La cita propició encuentros al máximo nivel con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y los ministros de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, Fomento, Ana Pastor, e Industria, José Manuel Soria.
Armero cree que con este encuentro "se ha puesto a la industria en el mapa" y considera especialmente significativa la visita a España, primera en seis años, del presidente de Fiat, Sergio Marchionne.
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación