Grupo Vips, la mayor cadena española de restauración, ha destacado esta semana, al presentar sus resultados del ejercicio 2012, la “consolidación de la evolución positiva de Starbucks España”, la popular cadena de cafeterías cuya exclusiva para la Península Ibérica (España y Portugal) tiene la compañía fundada y controlada por la familia Arango.
Sin embargo, la filial española, Starbucks Coffee España S. L., acaba de realizar una reducción de capital por importe de 15,1 millones de euros que ha tenido, en parte, el objetivo de compensar las pérdidas de esa filial, que abrió su primer establecimiento en España en Madrid en el año 2002 y mediante la cual los Arango gestionan la inmensa mayoría del negocio generado por las 79 cafeterías Starbucks existentes en la Península Ibérica al cierre del año pasado.
La operación se ha llevado a cabo en tres fases, que han dejado fijado el capital de esa sociedad en 6 millones de euros. En primer lugar, se procedió a una primera reducción de capital para compensar pérdidas contra reservas de 949.000 euros; posteriormente, se procedió a una segunda reducción por importe de 12,7 millones correspondiente, según fuentes del grupo, a “una devolución de aportaciones al accionista” único, SIGLA S.A. (matriz de Vips). Y por último, se volvió a reducir capital para constituir reservas por importe de 1,5 millones.
A falta de que la filial deposite sus cuentas del año pasado, Vips asegura que Starbucks España, que emplea a unas 1.000 personas, ha registrado un “buen comportamiento” en el ejercicio 2012. Pese a que su facturación registró una caída “moderada” (un 4,5%, hasta 55,8 millones), obtuvo un beneficio bruto (EBITDA) “recurrente” de 5,5 millones, una evolución positiva “que se mantiene desde el año 2009”, según el grupo.
Ese año, Vips asumió en solitario la aventura de gestionar Starbucks en España y Portugal al adquirir a la cadena estadounidense el 50% de la joint venture que había constituido con la multinacional a principios de la pasada década con el objetivo de explotar conjuntamente la marca en la Península Ibérica. Ese acuerdo de 2009 (cuyo importe económico no trascendió) también implicó que la compañía estadounidense se quedara con el negocio en Francia, que hasta entonces también gestionaban Vips y Starbucks al 50%.
Hace tres años, el consejero delegado de Vips y de Starbucks España, Enrique Francia, pronosticó que la filial española de Starbucks entraría en beneficios en 2011, y no se equivocó. Según las cuentas de ese ejercicio (últimas disponibles en el Registro Mercantil), Starbucks Coffee España registró ese año un beneficio de 8,6 millones de euros, frente a las pérdidas de 842.000 euros de un año antes. De esas ganancias, la mayor parte (6,3 millones) se destinó a compensación de resultados negativos de ejercicios anteriores.
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