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Fusión Santander-Banesto: ¿la chispa para la sucesión de Botín?

77 años y un total de 26 años como presidente del Santander. En el entorno del banco aseguran que la fusión era lo único que le faltaba para "poner orden en casa antes de jubilarse".

Integrar Santander y Banesto. La idea llevaba meses barruntándose en Boadilla. Pero no se acababa de encontrar el momento. Se anunció el pasado 17 de diciembre, apenas un mes después de que Emilio Botín provocase un cambio accionarial en favor de cuatro de sus hijos. De los 26 millones de acciones que repartió el 'gran jefe', Carmen no recibió ningún título. Ana Patricia y Javier, por contra, fueron los más beneficiados, convirtiéndose en los primeros accionistas a título individual del clan familiar. ¿Preámbulo de sucesión?

"Tras el cambio de titularidad no se esconde ninguna relación entre el número de acciones y el futuro de la entidad", explicaron en su día en el banco. De hecho, Emilio padre sigue controlando los derechos políticos y de voto de los títulos a través del pacto familiar. Sin embargo, en el mercado hay quien interpreta el movimiento en clave sucesoria.

Estos dos hijos son los únicos con formación financiera. Claramente, Ana Patricia está mejor colocada porque ya ha hecho sus pinitos como presidenta de un banco y haber sido becaria siempre te da puntos. Además, tiene una formación internacional y conocimiento de la City, que ahora es muy necesario habida cuenta de que los inversores internacionales miran con resquemor el hecho de que una familia controle un banco del tamaño del Santander. Y que ahora hay que parecer más internacional que español.

Abogado de formación, Javier Botín es consejero del banco desde 2004 y no forma parte de ninguna comisión ejecutiva del Santander, por las tres en las que participa Ana Patricia. Como en su día FG, JB cuenta con una sociedad de valores propia y, desde noviembre, con una cartera de 16,2 millones de acciones del banco rojo.

Emilio Botín tiene 77 años y lleva 26 años como presidente de la entidad. "Le faltaba poner orden en casa antes de jubilarse. Por eso ha fusionado Santander, Banesto y Banif", aseguran en el entorno del banco. En Boadilla niegan que sea el inicio del tsunami sucesorio.

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