La firma china Meizu es relativamente desconocida en España, pero es uno de los fabricantes asiáticos con mayor calidad, rivalizando incluso con Xiaomi, marca a la que muchos llaman la Apple china.
Así las cosas, es raro ver a un fabricante del país asiático -con permiso de Huawei y ZTE- apostar por la innovación. En líneas generales copian a los grandes, replican productos. Esta ausencia de apuesta por la innovación está detrás de sus precios, mucho más bajos que el de grandes firmas como Apple o Samsung. Es lo que tiene no invertir en I+D (Investigación y Desarrollo).
No es el caso del Meizu PRO7, el último lanzamiento de la compañía. El fabricante ha invertido dos millones y medio de dólares en el desarrollo de un teléfono con doble pantalla, una delantera y otra trasera. La segunda pantalla tiene unas dimensiones reducidas. Mide casi dos pulgadas y, al margen de cómo funcione de bien o mal, es una de las apuestas más firmes por la doble pantalla. Junto a la doble cámara, que ya es una realidad, esta novedad está llamada a ser cada vez más común en los teléfonos móviles que están por venir.
Móvil para leer, móvil para navegar
Muchos de los amantes de la lectura se están pasando al eBook. Es un cambio natural. Algo que algunos fabricantes de telefonía móvil tienen en cuenta. Es el caso de Hisense, firma de electrodomésticos que presentó en la pasada edición del Mobile World Congress un teléfono con doble pantalla. La frontal es como cualquiera, es la trasera la que sorprende. Al girar el teléfono, el usuario se encuentra al rotarlo con un eBook, con un libro electrónico.
Ha sido desarrollada en tinta electrónica, lo que permite leer cómodamente sin que los ojos se cansen tanto como sucede en los clásicos displays de tipo IPS o Amoled que montan los móviles en la actualidad. La tinta electrónica consume muy poca batería -los que utilizan el libro electrónico ya lo sabrán-, por lo que el uso de dos pantallas, en este caso, no supone un gran reto para la pila del teléfono. Todo lo contrario, podría incrementar la autonomía del mismo si se permiten realizar determinadas operaciones de las habituales en la pantalla principal sobre la misma: consultar correo, usar Whatsapp, consultar la agenda...
La segunda pantalla, elaborada en tinta electrónica, podría ser una alternativa para aumentar la autonomía de los móviles. El consumo energético de esta tecnología es muy bajo, como ya han comprobado quienes usan el libro electrónico
La segunda pantalla permitirá además personalizar determinadas funciones del teléfono para tenerlas siempre visibles. Por ejemplo, podremos utilizar la parte trasera para mostrar aquellas aplicaciones que sean sólo de trabajo. O establecer que siempre se muestre la fecha, hora y la previsión meteorológica. O dejar puesto un salvapantallas dinámico que vaya cambiando las fotografías.
¿Tendrá sentido la cámara de selfies?
El hecho de contar con una pantalla en la parte trasera del móvil, junto a la cámara principal, permitirá realizar selfies o autorretratos pudiendo encuadrar la imagen sin necesidad de contar con una doble cámara.
El propósito principal de esta segunda cámara ha sido hasta la fecha precisamente ese, que el usuario pudiese verse antes de apretar el botón y realizar la foto. El hecho de que esto pueda hacerse gracias a la segunda pantalla podría condenar al ostracismo a esta segunda lente, lo que compensaría algo el precio del equipo, dado que la integración de una segunda pantalla supondrá un incremento considerable en el coste de fabricación, ya que este es uno de los elementos más caros de los teléfonos móviles.
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