El Tribunal Supremo ha anulado la adjudicación de nueve canales de TV a Atresmedia (tres), Mediaset (dos), Net (dos) y Unidad Editorial (dos). Y el Gobierno se ve obligado ahora a decidir si ejecuta la sentencia en los términos dictados por el Supremo o busca una salida alternativa para que los grandes grupos de comunicación, algunos de ellos muy críticos con el Ejecutivo, no se queden sin sus canales.
Sea como fuere la forma de actuar del Gobierno, algunos grandes grupos se preparan para optar a esas frecuencias que una vez retiradas a sus propietarios por la ilegalidad de su adjudicación quedarán libres.
Serán, según las fuentes del sector consultadas, la Conferencia Episcopal, el Corte Inglés, las 'majors' estadounidenses Disney, Paramount y MTV, que emiten a través de Net, o Discovery, que lo hace a través de Veo, así como grandes grupos alemanes los que se están preparando para hacerse con las frecuencias que quedarían libres si el Gobierno ejecuta la sentencia.
Entre las más interesadas está la Conferencia Episcopal, que ahora emite 13 TV a través del canal alquilado a Unidad Editorial
Entre los más interesados está 13 TV, la cadena de televisión controlada por la Iglesia, que ahora emite a través de las frecuencias alquiladas a Veo (Unidad Editorial, el grupo editor de El Mundo y Marca, entre otros), que ve en la sentencia del Supremo una oportunidad para poder conseguir un canal propio.
También el Corte Inglés busca desde hace tiempo contar con un canal directo de televenta, al igual que algunos grupos alemanes, especializados en este tipo de servicios a través de canales de televisión que tanto éxito tienen en su país.
El Corte Inglés quiere contar con un canal de TV propio para ofrecer su servicio de televenta
Las grandes compañías de producción de contenidos audiovisuales estadounidenses, por su parte, han mostrado en reiteradas ocasiones su interés por contar con canales propios para emitir en España, aunque hasta ahora no han podido contar con ellos.
Según las fuentes consultadas, la sentencia del Supremo y la indefinición del Gobierno sobre si al final quitará los canales a sus actuales propietarios o buscará una salida negociada han despertado un inusitado interés de las compañías que ahora pagan anualmente el alquiler por usar las frecuencias de otros.
De hecho, las ‘majors’ estadounidenses presentes en España ya habían criticado en privado al Gobierno por la situación de incertidumbre que sufren los grupos de televisión en España por la amenaza de pérdida de canales. Pero ahora, con la confirmación del Supremo, lo que buscan es conseguir canal propio.
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