Antonio del Valle Perochena, presidente del banco mexicano BX+, se ha entrevistado recientemente en Madrid con importantes inversores en Banco Popular para sondear una demanda contra la entidad española. De acuerdo a fuentes que han participado en dichas conversaciones, Del Valle busca un despacho español que represente sus intereses.
La familia mexicana Del Valle adquirió en 2013, junto con otros inversores del país, el 6% del capital de Banco Popular, invirtiendo 450 millones de euros; el banco español tomó el 25% de BX+. La resolución e inmediata venta de Popular a Santander, comunicada el pasado 7 de junio, ha provocado que los Del Valle hayan perdido su inversión y que ahora el banco presidido por Ana Botín sea propietario del 25% de BX+.
Desde mediados de 2016 los Del Valle se colocaron en posición beligerante con el anterior consejo de administración de la entidad española presidida por Ángel Ron, impulsando, según fuentes cercanas a la entidad, la salida de Ron y la contratación de Emilio Saracho.
Del Valle aseguró a otros inversores que podía movilizar 2.500 millones para acudir a una nueva ampliación en Popular
El despacho Cremades & Calvo Sotelo, que controla la asociación de accionistas minoritarios Aemec, ha presentado una demanda en Fiscalía Anticorrupción contra Saracho y ha requerido que se investigue si los Del Valle han operado en corto contra Popular. El bufete presidido por Javier Creamdes ha tratado de impulsar en México una investigación similar.
Otros inversores latinoamericanos que recientemente han contratado despacho en España para tratar de recuperar su dinero perdido en Banco Popular ha sido la familia chilena Luksic. El grupo chileno -una de las mayores fortunas del país- ha contratado al despacho Roca Junyent. Luksic invirtió el pasado mes de mayo cerca de 100 millones de euros para comprar el 3% de Banco Popular. Al igual que los Del Valle y el resto de accionistas del banco español, los Luksic han perdido toda su inversión.
La entrada de Luksic en el capital de Banco Popular, cuando ya se habían encendido todas las alarmas, disparó los rumores sobre si la operación podría obedecer a un acuerdo con Del Valle para tomar el control del banco español.
2.500 millones
De acuerdo a las fuentes consultadas, Del Valle trasladó a otros inversores españoles antes de la resolución de Banco Popular su intención de acudir a una nueva ampliación de capital del banco español. Los empresarios mexicanos aseguraron que podrían movilizar 2.500 millones de euros en la operación.
Emilio Saracho afirmó en la junta de accionistas de Banco Popular celebrada en abril que el futuro de la entidad pasaba por una ampliación de capital o una fusión. La posibilidad de llevar a cabo una ampliación de capital fue perdiendo fuste a medida que la cotización del banco se hundía en Bolsa, los inversores retiraban depósitos, y las autoridades europeas reforzaban la vigilancia sobre la entidad.
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