La empresa de telecomunicaciones ha puesto sobre la mesa de negociación del ERE que presentó el pasado 15 de enero un plan de externalizaciones más detallado. Dicho plan afecta a los departamentos de Mantenimiento de campo en Red (STR) y Gestión de riesgos (Créditos y cobros - Finanzas), tal y como adelantó este periódico. Vodafone prevé desprenderse de 122 empleados y 9 personas, respectivamente, según explican fuentes sindicales.
Entre los proveedores para el área de Mantenimiento de Red, la empresa está evaluando las multinacionales Ericsson y Huawei; y como proveedor de Gestión de Riesgos, la compañía Verifica, según informó la compañía en la última reunión con sindicatos de este martes.
Reducir el número de tiendas propias
Además de estos 131 empleados, la compañía también avanzó que pondrá en marcha un plan de reestructuración de sus tiendas propias, que pasa por reducir el número de ellas, con el fin de avanzar hacia un modelo de tiendas más grandes, y con empleados que cubran el horario completo. De ahí que la compañía esté plantenado cambios de jornadas y recorte de categorías.
En este sentido, este plan de recorte de costes laborales afecta a 120 empleados: bajará la categoría profesional a 50 personas, y esto afectará a gestores de tiendas, managers y jefes. Además reducirá la jornada a 70 empleados de sus tiendas propias (de 40 horas a la semana hará 24 horas).
Respuesta de sindicatos
La mesa negociadora, en la que se encuentran representados las cuatro fuerzas sindicales -UGT, CCOO, CIG y STC- exigen indemnización del despido colectivo para los que no acepten las externalizaciones o la rebaja de categoría laboral y recorte de sueldo.
Los sidicatos insisten en otras medidas para reducir el número de despidos (el tope máximo es de 900 personas, aunque la empresa ya rebajó el número a 650 en la mesa negociadora del pasado 30 de enero, en línea con su planB inicial). Entre ellas destaca el ahorro de 3,2 millones de euros (equivaldrían a 50 empleos) mediante el recorte del salario de los cuatro consejeros de administración, "que según datos de su memoria pasaron de 3,8 millones a 5,2 millones de 2011 a 2012", dicen los sindicatos; ahorro de 0,5 millones (unos 7 empleos), eliminando el seguro de salud a los familiares que disfrutan "los mandos" de la empresa desde 2010.
Además, los sindicatos siguen pidiendo la voluntariedad del ERE, sin derecho a veto de la compañía, además de una indemnización de 60 días por año sin limite de mensualidades y dos meses de permiso retribuido. Además, plantean un plan de bajas incentivadas para mayores de 50 años (144 empleados), asegurando el 75% del salario hasta los 61 años y de un 40% hasta los 65 años.
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