Empresas

Vodafone tendrá que asumir 3.519 millones en pagos de deuda aplazada al comprar ONO

El operador de cable ONO refinanció su deuda para ganar oxígeno y no tener que afrontar pago alguno hasta 2016, año en el que comenzará a abonar los 3.519 millones que debe a los bancos. Vodafone, que ultima una oferta por 7.000 millones de euros, tendrá que asumir esos compromisos hasta el año 2020, un monto que representa en torno a la mitad del valor compañía.

Vodafone da un paso al frente en el proceso de compra de ONO y ultima una oferta de 7.000 millones de euros por el operador de cable, que este martes celebra consejo de administración.

Tanto si el comprador es el grupo británico, como informa Reuters, como si sus accionistas deciden optar por la salida a Bolsa, los nuevos dueños de ONO tendrán que mirar con lupa el perfil financiero de una compañía que en los últimos años ha tenido que ganar oxígeno para sobrevivir.

El operador de cable controlado esencialmente por los cuatro fondos de capital riesgo CCMP Capital, Providence, Thomas H. Lee y Quadrangle, que poseen un 54% del capital, para evitar su asfixia financiera, pactó con los bancos unos años de carencia a cambio de ampliar el plazo de amortización de su deuda.

ONO se da dos años de margen para no pagar deuda, pero a partir de 2016 tendrá que responder a sus compromisos y el momento crucial viene en 2018, cuando el pago será de 2.155 millones, el 61% del total

El acuerdo le permite afrontar 2014 y 2015 sin tener que realizar desembolso alguno a los bancos para amortizar deuda. Pero el problema aparece en 2016, cuando la operadora de cable tendrá que comenzar a pagar una deuda total de 3.519 millones de euros, en torno a la mitad de lo que podría valer el grupo según las estimaciones realizadas en los últimos días al calor del interés de Vodafone por comprarlo.

Tras la calma de estos dos años llegará el primer desembolso en 2016, que ascenderá a 238 millones de euros, como reconoce la compañía en sus estados financieros.

En 2017, el pago se situará en 401 millones, pero será en 2018 cuando el grupo tendrá que demostrar si puede afrontar la cancelación de la mayor parte de su endeudamiento. Y es que ese año, ONO se ha comprometido a amortizar, de una tacada, 2.155 millones, el 61% del total.

El consejo de hoy analizará la oferta de Vodafone por valor de 7.000 millones de euros, de los cuales en torno a un 50% se destinarían a afrontar el pago de la deuda aplazada

A partir de ahí, las exigencias bajan: 462 millones en 2019 y 263 millones en 2020.

Es el perfil financiero de la compañía que fundó Eugenio Galdón y que ahora preside José María Castellano. Gracias al valor de oxígeno dado por los bancos, ONO genera flujo de caja positivo (282 millones de euros en los nueve primeros meses de 2013), aunque está reduciendo sus ingresos por cliente (arpu) debido a la agresiva campaña comercial para no perder ni uno de ellos en un momento en el que el grupo quiere mostrar su mejor cara al posible comprador.

ONO cuenta actualmente con 1,87 millones de clientes y sus redes de cable ya llegan a 7,2 millones de hogares y su ebitda es de 525 millones. Si el consejo de administración que hoy celebra el grupo da el sí a Vodafone, nacerá un gigante en España con siete millones de hogares conectados con su red de fibra. Las dos compañías, en su conjunto, contaría con 2,65 millones de clientes de banda ancha, más unos 15 millones de usuarios de telefonía móvil.

Apoya TU periodismo independiente y crítico

Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación
Salir de ver en versión AMP