Ferdinand Piëch, el patriarca de la industria automovilística alemana, dimitió este sábado como presidente del Consejo de Vigilancia del consorcio Volkswagen, informó la compañía. La esposa de Piëch, Ursula, también deja su puesto en el Consejo de Vigilancia. La dimisión de Piëch y su esposa estuvo precedida de fuertes diferencias con el presidente de la compañía Martin Winterkorn.
Piëch era considerado como una las personas más poderosas dentro de VW y su dimisión puede considerarse como el fin de una era
Piëch, de 78 años, había hecho una breve declaración hace dos semanas admitiendo que se había distanciado de Winterkorn. Hasta ese momento, se consideraba que Winterkorn sucediera a Piëch en algún momento al frente del Consejo de Vigilancia. Con la declaración de Piëch, en cambio, se puso en duda el futuro de Winterkorn dentro del consorcio e incluso se llegó a especular con que perdería su actual cargo, según recoge Efe.
No obstante, Piëch no encontró una mayoría en el Consejo de Vigilancia para vetar la continuidad de Winterkorn. Varios grandes accionistas, como el estado federado de Baja Sajonia, y los representantes de los trabajadores en el Consejo de Vigilancia habían criticado a Piëch por su declaración contra Winterkorn.
Piëch, expresidente de la compañía y uno de sus grandes accionistas, era considerado como una las personas más poderosas dentro de VW y su dimisión puede considerarse como el fin de una era. Provisionalmente, la presidencia del Consejo de Vigilancia será asumida por Berthold Huber, que hasta ahora ocupaba el puesto de vicepresidente.