Enagás no se quedará de brazos cruzados ante la propuesta retributiva de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) para las actividades de transporte y distribución de gas. La compañía ha anunciado a los inversores que adoptará las acciones y medidas jurídicas correspondientes para la defensa de sus intereses y el de sus accionistas, toda vez que los recortes planteados por el regulador le afectan de manera especialmente aguda. El mayor de ellos, superior al 21%, corresponde a las actividades de transporte de gas y regasificación, el principal cometido de la compañía.
De esta forma, el gestor del sistema gasista español se une a la energética Naturgy, que la semana pasada también anunció al mercado, en la presentación de sus resultados semestrales, que acudiría a los tribunales para defender los intereses de sus accionistas. En el caso de Enagas, se da la circunstancia de que entre sus socios se encuentra el Estado, que aún mantiene un 5% del capital.
No es la primera empresa con participación pública que arremete contra las propuestas de la CNMC. El presidente de Red Eléctrica, Jordi Sevilla, también se manifestó en contra del contenido de las circulares del regulador sobre retribuciones, que también afectan a las actividades de transporte de electricidad, por lo que repercutirían negativamente en los planes de la compañía.
Eso sí, sin hacer alusión a los tribunales, Sevilla consideró que las propuestas retributivas iban en contra del plan del Gobierno para la transición energética, plasmadas en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC), que precisa de una considerable inversión en redes que, de este modo, se vería claramente desincentivada.
Daño al tejido empresarial español
En este sentido, Enagas estima que la reforma "no contiene incentivos que permitan mantener disponibles las infraestructuras de transporte del sistema gasista para cumplir el rol que el PNIEC le tiene reservado tanto al gas natural como a los gases renovables en el proceso de transición energética".
La compañía estima que la propuesta para el próximo periodo regulatorio gasista (2021-2026) no permite a Enagas, como operador del sistema, obtener una rentabilidad razonable para sus actividades y considera que con las nuevas retribuciones no sería posible recuperar sus inversiones, al contrario de lo que sucede en la actualidad y en línea con los operadores de sistema de los países del entorno.
Enagas estima que el impacto negativo se extenderá al tejido empresarial español y, además, hace hincapié en las notables pérdidas que las compañías del sector han sufrido en Bolsa (que cifra en más de 8.000 millones) como consecuencia del anuncio de las medidas. Un descenso que Enagas también achaca a las informaciones previas filtradas a la prensa.
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación