El Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) ha decidido elevar los tipos de interés en 50 puntos básicos, tal y como había anticipado que haría, de forma que el tipo de interés para sus operaciones de refinanciación se situará en el 3,50%, mientras que la tasa de depósito alcanzará el 3% y la de facilidad de préstamo el 3,75%.
Con esta sexta subida consecutiva del precio del dinero, que se ha situado en su nivel más alto desde octubre de 2008, el BCE mantiene el ritmo de la normalización de su política monetaria, a pesar de las turbulencias en el sector financiero, tras la intervención en Estados Unidos de dos entidades bancarias el pasado fin de semana y el desplome bursátil de la banca europea ante las dudas sobre Credit Suisse.
Con la subida de medio punto porcentual de este jueves y tras las subidas de otros 50 puntos básicos en febrero y diciembre de 2022, así como de los dos incrementos de 75 puntos básicos acometidos en las reuniones de octubre y septiembre del año pasado, después de una subida inicial de medio punto porcentual en julio de 2022, el BCE ha elevado el precio del dinero en 350 puntos básicos durante el actual ciclo de subidas.
La tasa de inflación interanual de la eurozona se situó en febrero en el 8,5%, lo que implica una bajada de una décima frente al dato de enero, mientras que la tasa subyacente, que excluye el efecto de energía y alimentos, escaló hasta un récord del 5,6%.
El traslado a las hipotecas fijas y variables
La nueva subida de tipos del BCE previsiblemente encacerá, a corto plazo, la oferta hipotecaria a tipo fijo, actuamente la más solicitada dentro del mercado inmobilario español. Por dimensionarlo, este incremento supondría un encarecimiento cercano al 15% del precio global, a la espera de como actúen ante este escenario las entidades bancarias.
Traducido a un caso real: si usted contrata una hipoteca a tipo fijo de 150.000 euros, su coste global se podría ver incrementado en 22.500 euros con respecto a ayer. No obstante, fuentes financieras apuntan a que la banca mantendría la oferta en torno a un coste del 3%, como antes de la citada subida de tipos, lo que supone igualmente hipotecas un 25-50% más caras que hace un año.
Paralelamente, habrá que esperar para ver el impacto en las hipotecas a tipo variable. Ya que el euríbor, al que estan referenciadas, acusa en las últimas horas la presión bajista de una hipotética crisis financiera tras la quiebra de bancos como Silicon Valley Bank y el desplome en Europa de Credit Suisse. Además, se suma la percepción de que la última subida del BCE podría ser la última, esto es, que la tendencia al alza de los precios se habría frenado.
No obstante, en los próximos días, solicitar una hipoteca tipo variable podría volver a ser más caro, ya que lo normal es que el euríbor se ajuste al precio general de los tipos de interés. Ya en el último año, el usuario promedio que ha tenido que revisar su préstamo ha encajado un incremento mensual de 300 euros y de más de 3.500 euros al año.
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación