Endesa sólo produce electricidad a través de carbón en la central térmica de As Pontes (A Coruña). La última activa tras el cierre de la central de Litoral (Almería) en el pasado mes de noviembre. Pese a ello, la eléctrica que dirige José Bogas ha aumentado en el primer trimestre del año un 16,8% su producción de electricidad a través del carbón frente al mismo período del año anterior. Un incremento que se produce a la espera de la resolución de cierre de As Pontes y en plena transformación verde del negocio de la compañía.
Según explican desde Endesa, la central ha estado funcionando ininterrumpidamente durante todo lo que va de 2022 con un único grupo. La capacidad instalada con carbón de la compañía ha incrementado este 17% pese al recorte de los 1.100 megavatios (MW) que ofrecía la planta de Litoral y que ahora se limita a los 1.403 MW de As Pontes, que siguen representando un 6,6% de la capacidad instalada de Endesa.
Es decir, Endesa ha producido más electricidad con carbón pese a tener menos potencia instalada. La compañía también ha aumentado un 152,3% la producción eléctrica a través de los ciclos combinados comparado con el primer trimestre de 2021, debido a que ha tenido que compensar la rebaja de la generación renovable de un 31% que se ha producido en los primeros tres meses del año.
Unos datos de generación que contrastan con la transformación verde en la que está inmersa la compañía. Endesa prevé en su plan estratégico 2022-2024 alcanzar los 24 GW libres de emisiones de dióxido de carbono (CO2) operativos al cierre de la década, frente a los 8,3 GW con los que cerraba marzo de 2022.
“Esta nueva potencia renovable superará ampliamente la reducción de la de origen térmico por el cierre de centrales de carbón en la Península Ibérica”, explicaba la compañía en sus resultados anuales. Cuando Endesa logre el cierre de As Pontes, el 63% de su parque de generación Península Ibérica será de origen renovable a finales de 2024.
Endesa, EDP y Viesgo siguen con carbón
El carbón supone un 2% de la generación total de electricidad en España. Una cifra que durante este año de crisis de precios de electricidad ha llegado a situarse en torno al 3%, mientras que los niveles que hace cuatro años superaban el 15%. España contaba en 2018 con 15 centrales térmicas de carbón que agrupaban 33 grupos térmicos y una potencia instalada total de 10 GW, aproximadamente un 9,5% de la potencia instalada a nivel nacional.
En los últimos años se han cerrado la gran mayoría de las centrales. Sólo se mantienen cuatro activas. Además de As Pontes, la lusa EDP mantiene en operación en Asturias las centrales de Aboño y Soto de Ribera. Y La compañía Viesgo explota la planta de Los Barrios (Cádiz).
Mientras esperan el visto bueno administrativo para su cierre, los operadores de estas plantas están obligados a seguir teniendo disponibles sus centrales y a presentar ofertas al mercado eléctrico para producir si es necesario. El escenario de altos precios del gas, falta de producción renovables y un mercado eléctrico con gran situación de estrés han provocado que las centrales térmicas, que ya se preparaban sólo para terminar su actividad, disparen su producción.
Y los controvertidos cambios regulatorios que se avecinan cuentan con ellas. La independencia eléctrica de España y Portugal no sólo afectará a la producción que llegue de los ciclos combinados de gas. La propuesta que enviaron a principios de mes ambos países a la Comisión Europea también incluye una limitación de precio para la electricidad que generen las ‘defenestradas’ centrales de carbón.
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