Los hogares revisan sus contratos de luz para 'apretarse el cinturón' en plena crisis energética. Una labor todavía más relevante para las empresas, que negocian con sus proveedores de electricidad para que el descontrol de precios afecte lo mínimo posible a su cuenta de resultados. Aena, el gestor de los aeropuertos españoles y empresa controlada en un 51% por el Estado, no podrá esquivarlo y triplicará la factura en sus aeropuertos que acordó con Endesa e Iberdrola.
La compañía es un ente público que está sujeto a la ley de contratos del sector público. Por lo tanto, Aena tuvo que organizar una licitación en verano de 2021, donde los precios de la luz empezaban a encabezar telediarios, para que los candidatos empezaran a pujar en base a sus condiciones. Endesa se llevó el 85% de la red de aeropuertos. El resto de los contratos, los aeródromos de Canarias y los suministros de baja tensión, fueron adjudicados a Iberdrola.
Unos contratos que, en agosto de 2021, se anunciaban con un valor aproximado de 70 millones de euros. Aunque ese precio era una estimación. Aena permitía a sus candidatos pujar por dar luz a sus aeropuertos tanto con ofertas a precio fijo del mercado libre como con el modelo variable de la tarifa regulada, que depende del mercado diario del mercado mayorista o 'pool'.
La empresa que controla en un 51% el Estado a través de Enaire se decantó porque todos sus aeropuertos dependieran de la tarifa que regula el Gobierno, indexada al pool, y el precio que pagan por la luz ha sido castigado por la volatilidad diaria.
Esta volatilidad se ha reflejado cuando Aena ha decidido activar la ampliación de este contrato de 2022 para 2023. Excepto la baja tensión que suministra a sus oficinas y el Aeropuerto de Murcia que son los pequeños contratos en precio fijo, el resto de contratos eléctricos se dispararán durante el próximo año.
298 millones de factura para Aena
Endesa e Iberdrola pasarán de facturar al gestor 83 millones de euros por los cinco lotes que incluye el resto de aeropuertos, que es lo que registra la última actualización, a 298 millones de euros por los cinco contratos de comercialización de electricidad que afectan a aeropuertos como Madrid-Barajas, Barcelona El Prat, Málaga y el resto de los 46 aeropuertos que gestiona.
Una factura que aumenta en 215 millones, el triple de la última modificación del contrato en 2022, y que supone cerca de un 30% de lo que ingresó Aena en todo su negocio comercial en el último año completo. El aeropuerto de Madrid-Barajas, por ejemplo, pasa de un gasto en luz de 26 millones a una previsión para 92 millones de euros. Es previsión porque todo dependerá del comportamiento del mercado mayorista de la electricidad.
Los conocedores de este contrato explican a Vozpópuli que el presupuesto máximo que definió el gestor aeroportuario se ha visto sobrepasado tanto por la evolución de los precios del mercado como por la compensación del tope al gas que tienen que pagar todos los consumidores.
La factura puede subir más
Aena, Endesa e Iberdrola no han querido valorar el incremento de la factura en los aeropuertos españoles ante la consulta de este medio. Por su parte, las mismas fuentes comentan que no es descartable que Aena tenga que hacer ampliaciones adicionales si los precios del mercado mayorista no se moderan y, debido a su indexación al pool, su factura está condenada a seguir aumentando en los próximos meses.
Aena obligó en 2021 a sus candidatos a presentar ofertas tanto a precio fijo como a variable en cada lote que pujaran. El único lote que no incluía la opción de variable era la baja tensión. La elección de Iberdrola y Endesa fue en base a una diversificación del riesgo, estabilidad presupuestaria y comparativa del precio equivalente del mercado mayorista, la media de precios fijos. La apuesta de la empresa pública fue la tarifa regulada y deberá asumir, como mínimo, el triple de coste en electricidad.
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