Endesa ha registrado un programa de pagarés en el mercado de renta fija español por primera vez desde hace quince años. Pero no se trata realmente de una nueva emisión sino el fruto del traslado a España de la actividad emisora de la compañía en los mercados internacionales. Con un valor de 3.000 millones de euros, se ha convertido en la mayor emisión en el mercado de renta fija AIAF, gestionado por Bolsas y Mercados Españoles (BME) de una compañía no financiera, toda una potente señal luminosa de la estrategia que está siguiendo la empresa rectora del mercado y una apuesta por la 'marca España' de Endesa, cuyo carácter de filial de un grupo extranjero, la italiana Enel, no es siempre la mejor carta de presentación.
La eléctrica que dirige José Bogas ha optado por aceptar el reto lanzado por la propia BME, en colaboración con la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) para que las compañías españolas vuelvan a realizar sus emisiones de deuda en casa; en los últimos años, la mayoría ha optado por plazas como Luxemburgo, Amsterdam o Dublín, en busca de una serie de ventajas fiscales, flexibilidades y facilidades que ofrecían esos mercados y que no se encontraban en España.
Uno de los casos más paradigmáticos fue el de Adif Alta Velocidad, que desoyendo las peticiones realizadas en su día desde la CNMV, optó por llevar su programa de renta fija a Irlanda, pese a su carácter de empresa pública. Mal podía el regulador convencer a las compañías privadas de emitir en España cuando el propio Estado decidía traspasar las fronteras.
Precisamente, Adif Alta Velocidad fue de los primeros emisores que recogió el guante lanzado por BME y la CNMV y ya ha registrado en España sus últimos programas de renta fija. Otro ejemplo ha sido el de Inmobiliaria Colonial, también seducida en su día por los encantos de los mercados europeos.
Seis meses de contactos
No obstante, su elevado volumen hace que el programa de Endesa no sea uno más y tanto la empresa rectora de los mercados españoles como el organismo supervisor esperan que la decisión de la eléctrica de repatriar sus emisiones en el extranjero sirva de estímulo para que otras grandes corporaciones hagan lo propio.
Los contactos con las empresas se iniciaron aproximadamente seis meses, según fuentes conocedoras de la situación. "Con algunas ha habido éxito y con otras no ha sido posible, aunque las negociaciones van a seguir manteniéndose", apuntan. En los últimos meses, empresas del Ibex-35 como Ferrovial y ACS, y una ex componente del selectivo como Abertis han registrado emisiones en la Bolsa de Irlanda. Por ahora, no regresarán al parqué español.
"Actualmente, las diferencias ya no son tan apreciables; cualquier emisor puede encontrar en los mercados españoles prácticamente lo mismo que en otros como Luxemburgo o Dublín porque cada vez hay más armonización en el entorno de la Unión Europea", señalan las citadas fuentes que, eso sí, admiten que el proceso en España no ha sido tan ágil como hubiera sido deseable, lo que ha provocado que algunos emisores sigan optando por salir al exterior.
Tras el registro de la emisión, Endesa emitió un comunicado en el que el consejero delegado de la compañía, José Bogas, destaca que esta decisión "demuestra la confianza de los mercados en los organismos españoles de supervisión y cotización". Una apuesta por la 'marca España' de una empresa a la que se le ha afeado con frecuencia la toma de decisiones al margen de los intereses del país debido a que su accionista mayoritario es la italiana Enel, participada además por el Estado transalpino, con una participación de algo más del 70%.
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