La decisión de Endesa de reducir de forma significativa el porcentaje del beneficio que destina a retribuir a sus accionistas tendrá un efecto negativo diluido en los ingresos por este concepto de los socios de la eléctrica, entre los que sobresale el mayoritario, Enel. Pese a que en dos años el pay-out se reducirá en 30 puntos porcentuales, el volumen de los dividendos será algo menos de un 10% inferior a lo que actualmente reciben los accionistas. Eso sí, la premisa se hará efectiva siempre y cuando Endesa sea capaz de cumplir los objetivos de su plan estratégico revisado, que presentó este miércoles.
Porque serán los incrementos de beneficio previstos los que minimicen el efecto de la reducción del pay-out, que en los últimos años se había mantenido en el 100%. Al inicio del plan estratégico, Endesa ya anunció que para 2021 este porcentaje bajaría al 80%. En la actualización de este miércoles, que incluía el año 2022, la compañía adelantó que el pay-out para este ejercicio ya sería del 70%.
En el caso de Enel, la medida se reflejará en una reducción anualizada de algo más de 100 millones de euros en los dos ejercicios en los que se asentará la nueva política de retribución al accionista de Endesa. En concreto, la eléctrica transalpina, participada al 28% por el Estado italiano, tiene previsto ingresar unos 2.225 millones de euros por dividendos de Endesa correspondientes a los ejercicios 2019 y 2020, los últimos en los que la eléctrica que dirige José Bogas destinará el total de su resultado a remunerar al accionista.
En los dos años siguientes, en los que se aplicará progresivamente el recorte del pay-out, Enel pasará a cobrar en torno a los 2.000 millones de euros merced a la participación del 70% que mantiene en el capital de Endesa.
Apuesta por las renovables
La clave está en la previsión de beneficios sobre la que se construye la de los dividendos. El plan estratégico actualizado de Endesa prevé un incremento del 28% en el periodo 2019-2022, de tal modo que la eléctrica española se marca como objetivo cerrar el último año del plan con un resultado de 1.900 millones de euros y un resultado bruto de explotación de 4.300 millones de euros.
Endesa ha revisado a la baja la política de dividendos tras presentar un plan revisado en el que se elevan notablemente las inversiones para el desarrollo del negocio de energías renovables, por el que apostará con firmeza en los próximos años.
Tras la presentación del plan, el director financiero de Endesa, Luca Pasa, explicó a los analistas que la decisión en torno a la retribución de los accionistas se relacionaba con la necesidad de destinar más recursos a la inversión en renovables. "Tiene mucho que ver con el flujo de caja. El plan de la compañía no permite que el flujo de caja sea suficiente para poder distribuir todo el beneficio. Es el principal motivo por el que se reduce el pay-out", explicó.
Más de 30.000 millones
El consejero delegado, José Bogas, señaló que el pay-out del 70% que se aplicará en 2022 ha llegado a la compañía para quedarse. "A medio y largo plazo, será nuestra política de dividendos; la consideramos razonable y, además, está en línea con la media de nuestros comparables".
Desde que Enel tomó la mayoría del capital de Endesa, hace doce años, el grupo italiano se ha apuntado algo más de 30.000 millones de euros en concepto de dividendos de Endesa, contando con el extraordinario de más de 9.000 millones que la española repartió cuando vendió su negocio en Latinoamérica a la propia Enel que, de este modo, costeó la mayor parte de esta operación.
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