El tejido empresarial español aún está un 40% por debajo de las ganancias alcanzadas antes de la pandemia, aunque con una excepción: las energéticas. Este es el único sector que sí ha recuperado los beneficios hasta el tercer trimestre respecto al mismo periodo de 2019, según datos difundidos por el Banco de España (BdE). Los precios de la electricidad, el petróleo, el gas y el carbón llevan meses al alza.
La Central de Balances del BdE refleja que hasta el mes de septiembre las energéticas ya habían incluso superado el resultado ordinario neto de 2019; mientras que la industria en su conjunto estaba cerca de un 10% por debajo de los niveles precrisis, el comercio y la hostelería, un 30% por debajo; la rama de información y comunicaciones, un 50%; y "el resto de sectores" registran aún una caída del 150%, es decir, continúan sufriendo pérdidas.
La factura de la luz lleva desde primavera en niveles récord, contribuyendo a que la inflación se sitúe en niveles no vistos desde hace treinta años. De hecho, la facturación de las eléctricas se disparó un 47% en agosto respecto al mismo mes de 2020, según el Instituto Nacional de Estadística (INE). En septiembre, el crecimiento en los ingresos ascendió al 64%.
Además, el índice que elabora el INE sobre la cifra de negocios de los sectores industriales refleja también un incremento en la facturación de otros bienes energéticos, especialmente en las coquerías y empresas dedicadas al refino de petróleo. Esta industria duplicó su facturación en septiembre respecto al mismo mes de 2020 y se situó un 5% por encima de 2019.
Otro indicador de la recuperación de este sector se encuentra en la aceleración en el ritmo de creación de empresas. Entre enero y octubre se han creado más de un centenar de empresas energéticas, según los datos de la Seguridad Social. En concreto, hay 112 empresas más que en enero, cuando la Seguridad Social contabilizó 1.599 empresas inscritas. Sin embargo, a lo largo del año 2019 se crearon casi una tercera parte, 44 empresas.
Los precios de las energéticas se disparan
El Índice de Precios Industriales del INE refleja que en octubre los precios de los productos energéticos se dispararon un 87% respecto al mismo mes del año anterior y un 62% respecto a 2019. Este incremento interanual -el más alto de la serie histórica que comenzó en 1976- se debe al encarecimiento de la producción, transporte y distribución de energía eléctrica y, en menor medida, de la producción de gas y del refino de petróleo.
El Banco de España ha advertido sobre la contribución de los precios de la energía al repunte de la inflación, que aportaron 3,7 puntos a la tasa del 5,4% observada en octubre. Además, incide en que es un factor relevante que condiciona las perspectivas de la economía española, pues el aumento en el precio se ha trasladado a los precios finales pagados por los hogares y las empresas, lo que comprime sus rentas reales y afecta negativamente al ritmo de recuperación.
El Gobierno ha adoptado varias medidas fiscales para rebajar el coste de la electricidad en los hogares -que encadena subidas desde el mes de abril- con la promesa de que al cierre de año esta factura sería "de media" igual a la de 2018. Un hito ‘autoimpuesto’ que, para que se cumpla, necesitaría que la factura de la luz del mes de diciembre saliera a devolver a los ciudadanos.
Con todo, la Comisión Europea (CE) espera que la inflación se mantenga "alta" en España hasta mediados de 2022 por los precios energéticos, que según sus previsiones, continuarán hasta el segundo trimestre del próximo año en niveles "récord". La OCDE calcula que la inflación acabará este año en el 2,9% (con los datos del INE hasta noviembre, la media del año se sitúa en el 2,8%) y en 2022 se incrementará al 3,2% por el "efecto arrastre".
