El Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital prevé que las ayudas para los 3.000 megavatios (MW) de nueva potencia renovable que adjudicará en la subasta que realizará durante el primer semestre del año serán "5 veces inferiores a las realizadas en el pasado", según ha explicado el secretario de Estado de Energía, Daniel Navia.
En su participación en un foro sobre cambio climático, Navia ha señalado que la subvención a las renovables está "bajando mucho y va a bajar más" y que se debe buscar ser eficientes, consiguiendo el objetivo de un sistema energético "sostenible al menor coste posible". El secretario de Estado de Energía valoró esta subasta como "un paso muy importante" para alcanzar el objetivo del 20% de renovables en 2020, ya que supone introducir un 10% de la potencia 'verde' actualmente instalada.
Navia señaló que España, que actualmente cuenta con un peso de las renovables del 17,3%, está "en condiciones más que razonables" de cumplir ese objetivo para 2020, ya que cuenta con un "porcentaje superior al de otro países". No obstante, subraya que hay que pedir a la Unión Europea que reconozca "el esfuerzo" realizado por España para llegar hasta aquí.
Asimismo, destacó que el actual es "un proceso de disrupción" en el sector energético, con las tecnologías renovables siendo capaces de ser competitivas frente a las tradicionales. "Es positivo que lleguemos a una situación en la que sea el mercado el que vaya primando a las tecnologías, que vaya definiendo donde deben realizarse los esfuerzos y es la forma lógica de dirimir esta competición. Dejar jugar al mercado", dijo. Navia recordó que esta subasta de renovables será "tecnológicamente neutra y transparente". "Permitirá dirimir cuál es la tecnología más eficiente para el sistema. No tenemos cupos, somos totalmente agnósticos al respecto", añadió al respecto.
Garoña no es un precedente
El secretario de Estado de Energía ha afirmado además que la eventual reapertura de la central de Garoña (Burgos) "no es un precedente" para otras nucleares que están a punto de terminar su vida útil, porque "tiene sus propias particularidades y cada central es un caso distinto". Navia ha señalado que el siguiente paso que debe afrontar el Gobierno, tras el informe favorable del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), es someter a audiencia pública el procedimiento.
El Ministerio de Energía mantendrá reuniones con comunidades autónomas, organizaciones sociales y ecologistas y empresas para conocer su postura y tomar una decisión. "Todavía no esta definido un calendario de reuniones y no sabemos si serán conjuntas o bilaterales", ha concretado. Una vez que el CSN ha emitido un informe favorable a la reapertura de la central nuclear de Garoña, el Gobierno tiene un plazo de seis meses para tomar una decisión favorable o desfavorable a la extensión de su vida útil.
Preguntado por qué escenario maneja el Gobierno si Nuclenor -sociedad propietaria de la central y participada al 50 % por Endesa e Iberdrola- decide no reabrir la central, Navia ha afirmado que "al Gobierno solo le compete dar una autorización o no darla", por lo que la decisión final dependerá de la compañía. "Para que continúe la actividad, la empresa deberá acometer las inversiones que ha detallado el CSN", ha concluido.
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