Bruselas es un actor clave en la batalla entre el Gobierno y las eléctricas tras la puesta en marcha del real decreto-ley. Este miércoles, la Comisión Europea ha presentado su guía para hacer frente a la crisis energética y no recomienda ninguna “minoración de ingresos” a las empresas que operan el sector.
Un punto crítico para la normativa del Gobierno. Los principales recursos que preparan las eléctricas contra el Ejecutivo español denuncian esta intervención del mercado eléctrico para dar un hachazo a su retribución, una senda que consideran que atenta contra la normativa europea. Las ocho medidas que pone en marcha Bruselas no hace referencia a este punto.
"El conjunto de medidas presentado hoy permite una respuesta coordinada para proteger a los más vulnerables. Está cuidadosamente planeado para abordar las necesidades a corto plazo de reducir los costes de la energía para los hogares y las empresas, sin perjudicar al mercado interior de la energía de la UE ni a la transición ecológica a medio plazo", declara su comunicado.
La Comisión propone establecer salvaguardias para evitar los cortes de suministro de la red y prever reducciones temporales de los tipos impositivos para los hogares vulnerables. Su guía contiene la prestación de ayudas a empresas o industrias, de conformidad con las normas sobre ayudas estatales de la UE.
"Medidas inmediatas para proteger a los consumidores y a las empresas: proporcionar apoyo de emergencia a los ingresos de los consumidores en situación de pobreza energética, por ejemplo, mediante vales o pagos parciales de facturas, que pueden financiarse con cargo a los ingresos del RCDE UE", explican. "Autorizar aplazamientos temporales del pago de facturas y establecer salvaguardias para evitar los cortes de suministro de la red", añaden.
Su plan quiere intensificar los contactos internacionales en materia de energía para garantizar la transparencia, la liquidez y la flexibilidad de los mercados internacionales. Bruselas pretende investigar los posibles comportamientos anticompetitivos en el mercado de la energía y pedir a la Autoridad Europea de Valores y Mercados (AEVM) que siga mejorando el seguimiento de la evolución del mercado del carbono. Por último, su paquete de medidas aconseja facilitar un acceso más amplio a los acuerdos de compra de energía renovable y apoyarlos con medidas de acompañamiento.
"Un grave motivo de preocupación"
"La subida de los precios mundiales de la energía es un grave motivo de preocupación para la UE", ha declarado Kadri Simson, comisaria de Energía de la UE. "A medida que salimos de la pandemia e iniciamos nuestra recuperación económica, es importante proteger a los consumidores vulnerables y prestar apoyo a las empresas europeas", ha añadido.
"La Comisión está ayudando a los Estados miembros a adoptar medidas inmediatas para reducir el impacto en los hogares y las empresas este invierno. Al mismo tiempo, indicamos otras medidas a medio plazo para velar por que nuestro sistema energético sea más resiliente y flexible para resistir cualquier volatilidad futura durante la transición. La situación actual es excepcional y el mercado interior de la energía nos ha servido bien durante los veinte últimos años. No obstante, debemos tener la seguridad de que seguirá haciéndolo en el futuro, al tiempo que cumplimos el Pacto Verde Europeo, impulsamos nuestra independencia energética y alcanzamos nuestros objetivos climáticos", ha explicado en la rueda prensa Kadri Simson.
Bruselas quiere comprar gas
Otro punto destacable de sus recomendaciones es la puesta en marcha de un programa de compra centralizada de gas, de una forma muy similar a la compra conjunta que realizó con las vacunas durante la crisis del COVID. Una medida que defendió la semana pasada tanto la ministra Teresa Ribera como el propio Pedro Sánchez.
" Existe un consenso general sobre el hecho de que el actual modelo de fijación de precios sigue siendo el más eficiente, pero es necesario un análisis más profundo. La crisis también ha puesto de relieve la importancia del almacenamiento para el funcionamiento del mercado del gas de la UE. En la actualidad, la UE tiene capacidad de almacenamiento para alrededor del 20 % de su consumo anual de gas, pero no todos los Estados miembros tienen instalaciones u obligaciones de almacenamiento", señalan.
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